La resiliencia es una de las principales características de Copeinca, que hoy se presenta al mercado como una empresa reestructurada, con proyectos de crecimiento y consolidación. José Miguel Tirado, gerente general de Copeinca, conversó con Día 1 respecto a la fusión entre Copeinca y CFG, y lo que esto significa de cara al futuro.
—El 2023 fue un año difícil para el sector pesquero, ¿cómo impactó a Copeinca?
Fue un año muy difícil por el Fenómeno de El Niño e impactó en la producción y ventas de todo el sector. Como industria, sentimos que se pudo haber manejado de mejor manera por medio del ministerio, que no fue lo suficientemente flexible.
—¿De cuánto fueron sus envíos de harina y aceite de pescado?
En un año normal, producimos 250 mil toneladas de harina de pescado al año. El 2023 produjimos 68.181 toneladas en las dos temporadas. Solo en la temporada 2023 - II, produjimos 52.390 toneladas. En el 2022 fueron 212.596 toneladas.
En cuanto al aceite de pescado, en el 2023 produjimos 2.400 toneladas. En la temporada 2023 - II, 1.205 toneladas. En el 2022, produjimos 17.991 toneladas. Al no tener una buena temporada los precios subieron, pero no compensaron la baja producción.
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—¿Cuáles son sus perspectivas para este año?
Creemos que será un buen año. En los buenos años de pesca, las cuotas deberían oscilar entre los 4,5 millones de toneladas y los 5 millones de toneladas al año y creemos que el recurso se ha recuperado, la biomasa está y parece que el stock está saludable.
Como empresa, contamos con el 16,9% de la cuota nacional de pesca, somos la pesquera de anchoveta con la mayor flota de embarcaciones y cuota de pesca del Perú. Este año, la idea es hacer 250 mil toneladas de harina de pescado. La idea es retomar la producción normal de la empresa.
“Somos la pesquera de anchoveta con la mayor flota y cuota de pesca del Perú”
—La empresa está por concretar un proceso de fusión, ¿de qué se trata?
En el 2013, CFG compró Copeinca y tenía la intención de fusionarse en el 2014. No se dio por problemas de índole societario en nuestra casa matriz. Hace dos años hubo una reestructuración, entraron nuevos accionistas y se retomó el proceso. El 1 de abril, CFG y Copeinca se fusionaron para ser Copeinca, una sola [empresa], lo cual va a hacer que la operación sea mucho más eficiente.
—¿Qué representa esta fusión y cómo va a cambiar la identidad de la compañía?
Tenemos una cultura resiliente. Hemos sabido salir adelante tras los problemas que enfrentó la compañía y la industria. Hoy, con un solo nombre e identidad, eso se va a repotenciar. Salimos al mercado como una sola empresa reestructurada para empezar a encarar nuevos proyectos de crecimiento a futuro.
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—¿Qué tipo de proyectos?
Repotenciar la flota e incursionar en consumo humano directo. Si las cosas van bien, deberíamos comenzar la construcción de la planta para ello en el 2025.
Copeinca cuenta con 49 barcos y ocho plantas ubicadas en Bayóvar (1), Chicama (2), Chimbote (2), Supe (1), Chancay (1) y Tambo de Mora (1).