Por: Ricardo Deza, director de Estrategia e Investigación de Havas Perú
A estas alturas todos sabemos que también en el Perú Pokémon Go se ha vuelto un fenómeno viral, tanto en el mundo digital como en el real. No solo es el app más popular, dominando las listas de búsquedas y descargas, sino que es un fenómeno social, que está generando cambios en el comportamiento del consumidor: atrae a personas de todas las edades, las saca de sus casas, las hace socializar y genera comunidad.
Mucho se ha escrito sobre los récords que ha batido en muy poco tiempo y sobre las razones de su éxito, pero, ¿qué significa Pokémon Go para la industria de la publicidad?
Este juego de realidad aumentada puede convertirse en un excelente medio para llegar a los consumidores, pues así como conecta a la gente, puede también conectar a una marca con su audiencia.
La ventaja inmediata del app es que permitiría atraer jugadores a un punto de venta determinado. Una de las compras in-app que se puede hacer es “lures”. Se trata de un módulo que permitiría atraer Pokémones a un Pokestop por 30 minutos. Así, una empresa que se encuentre cerca de un Pokestop y quiera generar tráfico, podría activar uno y ver cómo los jugadores llegan en minutos.
Además, Nintendo ya anunció que pronto permitirá publicidad pagada dentro de la aplicación, lo que abre muchas posibilidades para las marcas. Más allá de la generación de ‘awareness’, ¿se imaginan que un ‘retail’ anuncie que hay un Pokémon difícil de conseguir en el interior del local? También podríamos ver un Pokémon Gym o un PokeStop patrocinados por una marca.
Las posibilidades son muchas y dependerán de la creatividad de los ‘brand managers’ y sus agencias. Lo importante es entender que este no es un simple juego o una moda pasajera, es el primer caso de uso amplio y masivo de realidad aumentada. Es una nueva tecnología que ha llegado para cambiar la manera cómo pasamos el tiempo, cómo competimos por status y cómo interactuamos.
Y es solo el comienzo. En la medida en que la tecnología mejore, aparecerán nuevas aplicaciones y dispositivos, que seguirán cambiando el comportamiento del consumidor. Aquellas marcas que estén preparadas podrán conectar mejor con sus consumidores y conseguirán buenos resultados.