¿Cómo quedó el mercado de librerías tras la venta de Crisol?

El mundo de las librerías ha tenido un año movido. No solo porque el consumo inició un poco más lento sino por la crisis de la principal cadena de librerías del país: Crisol (con 32 locales), que hoy tiene como nueva dueña a la Derrama Magisterial.

Ante ello, el mercado se ha venido reacomodando y marcaría un renovado capítulo en el 2017. “El surgimiento de nuevos conceptos y una expansión de los jugadores que ya están presentes trazarán el camino”, proyecta Julio Zavala, gerente general de Ibero Librerías.

Hace pocos meses, la argentina Books & Co ingresó al mercado con un concepto de librería boutique en La Molina, que replicará en el centro comercial El Polo II este año. La inversión en este punto será de US$120 mil. 

Guillermo Rivas, director de la cadena, explica que este concepto se basa en la experiencia del cliente, con espacios para leer, ambiente, como espacio de encuentro. De ese modo, asegura, se diferencia de las otras propuestas.

A su vez, han ido apareciendo nuevos espacios alternativos de librerías de autor que refuerzan esa especialización, tales como La Libre o Babel en Barranco.

“La especialización de cada uno de estos conceptos marca la diferencia y por ahí vendrá el desarrollo del mercado. No por títulos sino por experiencia y enfoque en distintos públicos”, agrega Rivas.

Planes en el tintero
No por nada, Ibero Librería  también mira ese camino para sus nuevos locales. Lo hicieron primero en Larcomar, haciendo foco en los cómics e infantiles. Ahora, para su próxima librería en Patio Panorama (Camacho), darán atención a otro segmento, que afirma se develará esta semana.

Este año, cerrará con ocho locales, contando  la nueva librería y el último local que abrió en Huancayo. Y para el próximo año negocia dos nuevos espacios en la capital. 
Mientras que por el lado de la emblemática librería El Virrey del Centro de Lima, dirigida por Walter Sanseviero, se alista un relanzamiento. 

¿En qué consistirá? En renovar su concepto para que sea más parecida a Librería Sur -también de los hermanos Sanseviero, ubicada en San Isidro-, el ingreso de nuevas editoriales, posiblemente también de una cafetería y más conversatorios.

Aunque queda mucho por hacer ante el déficit de librerías en el país, se van dando algunos pasos para reinventar y darle un nuevo empuje a este mercado.