En esta cuarentena ha circulado mucha información; entre ella, memes. Desde el plano profesional, uno de los que más disfruté es aquél que preguntaba: ¿quién impulsó la transformación digital en tu compañía: el CEO o el COVID-19? Oportuna e imprescindible interrogante en este contexto donde buscamos avanzar y adaptarnos a la nueva normalidad.
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Las compañías pioneras en este frente empiezan a rentabilizar su estrategia, minimizando la pérdida de productividad y haciéndose resilientes para enfrentar mejor esta coyuntura de demanda contraída.
En las primeras semanas de aislamiento, la meta de muchas empresas era garantizar la continuidad de sus operaciones, había que repensar modelos de negocio. En algunos casos, quizá solo implementar exitosamente el teletrabajo; pero en otros, significaba ir mucho más allá para sobrevivir.
La transformación digital es holística, contínua e implica una reinvención de procesos de la organización y su cultura; volviéndola más ágil, innovadora, competitiva y sostenible. Un buen ejemplo es Lego, que pasó del borde de la bancarrota a ser una de las marcas más valoradas mundialmente; de la tienda de juguetes a incrementar su valor mediante la creación de videojuegos, apps y películas. Encontraron una manera de ‘modernizar’ sus productos y adaptarse a la era digital. Muchas industrias lo vienen haciendo, respondiendo a las nuevas necesidades de consumo y diversificando.
Existen contrastes en diferentes industrias de nuestra región. En Colombia, el sector servicios lanzó un piloto de delivery con robots, cuando aún hay mucha informalidad en el rubro. En el sector energético, el Perú lidera la implementación de subestaciones digitales pero, al igual que en otros países, tiene a miles de trabajadores caminando casa por casa para registrar el consumo residencial, práctica que no ha evolucionado en los últimos 20 años.
Ante la coyuntura de distanciamiento social, en el Perú debemos implementar decididamente el concepto Smart: edificios intuitivos, que controlen el aforo en línea; medicina, que contribuya a diagnosticar a distancia; redes de distribución de energía, que garanticen eficiencia, confiabilidad y conectividad, entre otros.
El reto es grande e implicará cambios estructurales en las organizaciones. Departamentos de innovación, ‘business intelligence’ y TI serán fortalecidos, al igual que nuevas áreas, como las de ciberseguridad, se volverán imprescindibles.
Es tarea del CEO liderar estos cambios; así, la próxima vez, no dudaremos cómo responder a la pregunta del meme.
(*) Carlos Travezaño es CEO de Siemens para Perú y Ecuador
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