Hoy se cumplen 92 días desde que el comercio minorista moderno (no esencial) se vio obligado a bajar sus persianas por la cuarentena, a fin de evitar el contacto social y, por ende, las aglomeraciones en tiendas y centros comerciales. Este prolongado tiempo de paralización de actividades le ha pasado una factura muy elevada al sector y lo ha confinado a la peor de sus crisis en el último siglo.
A la fecha, las empresas (excepto supermercados y departamentales) han perdido el 40% de sus ingresos anuales, según el gremio Retail y Distribución de la Cámara de Comercio de Lima (CCL). Un reciente estudio de la consultora A&M Gestión y Desarrollo revela, además, que más del 85% de ‘retailers’ en el país tendrá este 2020 una afectación en sus ingresos y el 53% verá reducidas sus ventas a, prácticamente, la mitad.
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La cadena de calzados Bruno Ferrini, por ejemplo, en estos tres meses ha dejado de facturar S/12 millones y su apuesta, ahora, es vender entre el 50% y 60% de lo que obtuvo el 2019. “Es frustrante, pero este 2020 terminaremos –probablemente– con la misma facturación del 2015 (año en el que ingresé a la compañía). Es un retroceso de cinco años en términos monetarios, y la recuperación nos tomará alrededor de 18 meses”, estima María Pía Tola, su gerente general.
Porta es otra de las empresas que verá mermados sus ingresos este año. “Cuanto más se alargue esta inactividad nuestro decrecimiento será más dramático. A la fecha, nuestras proyecciones a la baja son de alrededor del 50% versus los resultados del 2019”, indica Mónica Abad, gerenta comercial y de márketing.
La marca de maletas, mochilas y accesorios, tenía previsto crecer 16% este año y había integrado nuevos negocios, e-commerce y el formatos Porta To Go, que contempla 20 tiendas dentro de Supermercados Peruanos S.A; sin embargo, este plantón en seco ha hecho que todo se congele, asegura la ejecutiva. “Por ello, es imperante la necesidad de volver a operar para levantar la empresa, aunque será bastante difícil retomar los niveles ya alcanzados en los últimos años”, sostiene Abad.
Crepier –especialista en carteras, maletas y otros artículos para el viajero– corre con la misma suerte, ya que también dejará sus proyectos de inversión y de expansión regional en el congelador. “Ha sido un proceso duro, las constantes ampliaciones de la cuarentena por el COVID-19 han generado problemas para poder organizarnos a nivel laboral, de inventarios, entre otros aspectos. Pero, esperamos poder volver a trabajar en julio”, indica su gerente comercial, Sergio Casaretto.
PERIPECIAS Y MANIOBRAS
Tras bambalinas, los ‘retailers’ han tenido que echar mano de diversas estrategias para salir a flote. María Pía Tola comenta que mucha empresas, incluida su representada, optaron por reprogramar deudas, acceder al programa del Estado Reactiva Perú, no renovar contratos de colaboradores, aplicar la suspensión perfecta, entre otras fórmulas para prescindir de personal, lamentablemente.
“Antes, cada una de nuestras tiendas (20 bajo la marca Bruno Ferrini, un ‘outlet’ y tres locales Forsheim) tenía un administrador, un almacenero, un cajero, y entre dos y cuatro vendedores, dependiendo del tamaño de la tienda. Ahora, solo tendremos dos personas por tienda y hemos escogido a los mejores vendedores”, comenta.
Mónica Abad, por su parte, afirma que para sobrellevar este período de falta de ingresos han reducido el horario de trabajo.
Leslie Passalacqua, presidenta el gremio Retail indica que, en general, el 35% de empresas comprometidas en esta actividad han aplicado la suspensión perfecta. Mientras que, para Juan Manuel Muñoz, gerente general de A&M Gestión y Desarrollo, la mitad de ‘retailers’ (considerando las grandes multitiendas) han recortado personal, y un 25% adicional piensa que tendrá que hacerlo pronto, según su estudio.
“Hay muchas marcas que desaparecerán, sobre todo las más pequeñas, que tienen una o dos tiendas y que la pandemia las agarró con cargas tributarias o préstamos”, dice Tola.
E-COMMERCE
Si bien el canal ‘online’ es, hoy por hoy, la única fuente de ingresos del comercio minorista moderno, este no es suficiente. “Aun cuando este tipo de venta se quintuplique, no permitirá cubrir lo que se perdió en estos tres meses”, sostiene Passalacqua.
Con ello concuerdan Casaretto y Tola, ya que aunque la respuesta del público es positiva, la venta a través de esta plataforma no llega ni al 10% del total de sus ingresos. “Las ventas mensuales de Bruno Ferrini vía e-commerce han pasado de los S/200.000 a los S/350.000; no obstante, la facturación de las tiendas bordea los S/4,5 millones al mes, y en julio y diciembre suele casi duplicarse”, detalla Tola.
Porta también ha dado un salto de 70% en sus ventas por Internet en este segundo trimestre, pese a ello, solo representa el 2% de la compañía, refiere Mónica Abad.
Exhorta, por ello, a que se reinicien las operaciones para empezar la reactivación, como ya lo están haciendo otros rubros.
Una reactivación que será gradual –ya que, según los especialistas, este sector recién vería luces de recuperación hacia el segundo semestre del 2021– y que dependerá de qué tan golpeado esté el bolsillo de los peruanos; pues si bien se prevé una respuesta inicial positiva en la reapertura de tiendas, se desconoce si será consistente.
¿HAY FLEXIBILIDAD EN LAS RENTAS DE LOS ‘MALLS’?
En medio de la pandemia, los ‘retailers’ no solo se han visto en apuros a la hora de pagar al personal y proveedores pese a no tener ingresos, también al momento de cumplir con sus compromisos de pago de alquiler en los centros comerciales.
El gremio Retail de la CCL indica que, a la fecha, se viene trabajando con los operadores de ‘malls’ en una fórmula variable de renta que acompañe el comportamiento de la venta en el futuro y el no cobro por los días de cierre.
Como se recuerda, en marzo pasado la mayoría de centros comerciales exoneraron el pago de renta fija y el fondo de promoción a las tiendas, situación que se habría extendido –según el ‘mall’ y el locatario– hasta abril y mayo; situación similar a la que han optado los operadores de centros comerciales en Chile, muchos de ellos en el país.
Javier Postigo, gerente general de la cadena Mall Aventura, señala que en la empresa han exonerando de renta mínima a todas las marcas que se encuentren con pagos al día o refinanciados.
Mientras que, Real Plaza (del grupo Intercorp) también está haciendo lo propio con sus inquilinos puntuales en sus 21 complejos comerciales.
No obstante, trascendió que no todas las compañías están siendo flexibles y que estarían obligando a los locatarios a pagar la mitad de la renta.
AJUSTES FUTUROS
Pero, ¿se podrá dar un ajuste en los alquileres una vez reiniciadas las actividades? Sandro Vidal, gerente de Investigación de Colliers International, señala que la estrategia a mediano y largo plazo deberá tener un componente más fuerte tanto de reinvención o adaptación del locatario, como de las estrategias de posicionamiento del centro comercial. “La evaluación de los ajustes entre locatarios y ‘malls’ se dará caso por caso, pero con un denominador común: salir de la mejor manera de esta situación complicada”, precisa.
En cuanto a la vacancia, sostiene que la duración de esta paralización [por efecto del COVID-19] será determinante en la decisión que tomen los locatarios respecto a dejar sus espacios o locales en los ‘malls’.