Sin horarios y en función a objetivos: Empresas se alistan para mantener el trabajo remoto tras la cuarentena

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Así, en un par de horas se planificaba lo que en circunstancias normales podría haber tomado años: cómo aplicar el trabajo remoto a todo el personal cuya naturaleza del puesto lo permita.

Luego de tres meses, más sectores están retomando sus operaciones en el marco de la reactivación económica y, con ello, sus trabajadores –con los protocolos sanitarios aprobados del caso– están regresando a sus centros de labores. Pero un detalle salta a la vista en el sector formal: muchas firmas no solo permanecen en trabajo remoto sino que planean implementarlo hasta fin de año.

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De acuerdo a un estudio de Neo Consulting, al 59% de peruanos en el área urbana de Lima y Callao ya se les comunicó que, tras la cuarentena (que culmina el 30 de junio), mantendrán alguna forma de trabajo remoto, ya sea total o un híbrido, con días presenciales. El 67,5% ya lo viene aplicando.

Pero el camino no ha sido fácil.

“En las primeras semanas vimos que algunas empresas demoraron incluso en tener el correo electrónico habilitado. En otros, los sistemas de facturación y cobranza, solo hablando de tecnología, no estaban preparados, y en algunos casos inclusive hasta ahora no se tiene el 100% de todos los sistemas”, explicó Daniel Falcón, fundador y director de Neo Consulting.

ADIÓS A LOS HORARIOS RÍGIDOS

La tecnología y los procesos no serían el componente más importante a revisarse. Durante estos primeros meses de adaptación, la productividad de los colaboradores se redujo en medio de la crisis sanitaria y un confinamiento en casa, explicó Daniel Galdos, gerente comercial de ManpowerGroup. Sin embargo, añadió, esta ha sido una oportunidad para migrar a modelos que midan el rendimiento de los colaboradores en función a objetivos específicos y desechar la idea de ‘quien trabaja más, lo hace mejor’.

“Si a alguien que trabajaba en facturación antes lo medías por cuánto tiempo pasaba en escritorio, ahora lo mides por cuántos documentos emite al día”, ejemplificó.

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¿Cómo proponer KPI o indicadores en medio de la incertidumbre? Galdos sostiene que las empresas, sobre todo del sector retail (que indudablemente verán sus ingresos reducidos por la menor capacidad de compra de los clientes) vienen proponiendo objetivos a sus colaboradores en base al nuevo contexto. Una firma del sector, por ejemplo, está creando un canal digital diferente a una tienda virtual para replicar la experiencia de venta presencial, de la mano de sus promotores de venta tradicionales. Todo desde sus casas.

“Se les pone metas en lo que se denomina las tribús para generar un entregable. Cada una tiene que entregar la presentación de las características técnicas, mientras otros de cómo se abordaría a un cliente desde cero para el inicio de la venta”, comentó.

Pero no se puede pensar en productividad sin que el trabajo remoto apunte a ser asíncrono (sin horarios) y no dependa tanto de las reuniones, que pueden durar hasta seis horas en entornos poco eficientes, explicó Falcón.

“Es imposible trabajar de manera eficiente si tienes tantas horas en llamadas internas, que podrían ser más correos o coordinaciones rápidas; y no tener que hacer reuniones de una hora, donde a veces hay personas haciendo otras cosas. Lo que genera es que las personas tengan que trabajar más que sus 8 horas habituales; y terminen de 10 a 12 horas laborando. Es un tema que aun no hay madurez en el mindset y la forma de hacer trabajo remoto”, agregó.

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LOS QUE ESTABAN PREPARADOS

Algunos obstáculos de fondo no permitirán a todos seguir con el trabajo remoto, como es el nivel de madurez digital de la organización. No es una coincidencia que los sectores de la banca, seguros y telecomunicaciones mantengan esta modalidad hasta fin de año, y sean también los que estén más adelante en su proceso de transformación digital, según una encuesta realizada en el 2019 por EY.

Y en algunos casos, esto ha significado un empujón.

“A algunas les tocó salir a comprar equipos, porque no tenían ese nivel de transformación digital necesario. Otras más avanzadas ya tienen temas de gestión de conocimiento importante y toda la información en la red; además, dan muchas flexibilidades al trabajador”, explicó Alejandra Osorio, Líder de Capital Humano de EY Perú.

Es en este contexto que, más allá de adquirir nueva tecnología, se generan más retos asociados a la reinvención de procesos de la organización (de lo físico a la nube), el desarrollo de mindset digital (capacitaciones que mejoren la productividad) y la cultura de la empresa (adaptar actividades de la dinámica presencial a lo virtual, como los cafés virtuales), añadió Falcón.

De hecho, una encuesta realizada por EY señala que el 71% de empresas está brindando algún beneficio extraordinario para facilitar el trabajo remoto. La formación y capacitación para el trabajador (51%) es el segundo beneficio más brindado por las empresas.

¿PROBLEMAS EN CASA?

El trabajo remoto, en otros tiempos, habría significado un giro positivo en la calidad de vida de los colaboradores. Pero eso no es lo que se vive a diario.

La convivencia de todos los miembros del hogar en espacios predominantemente reducidos, y sin lugares adecuados para trabajar juega en contra del trabajador. No debe sorprender, entonces, que el 89,6% de los peruanos encuestados por Urbania.pe tenga intenciones de mudarse tras la cuarentena.

Además, con la pandemia, la carga de roles de cuidado en la familia se ha elevado por la tele-educación, dijo Andrea de la Piedra, CEO de Aequales. Es por ello que sugiere que se consideren las responsabilidades de padres y madres para establecer horarios flexibles y diferenciados.

Si bien estos puntos se escapan de las manos del empleador, el 73% de empresas encuestadas por PwC Perú considera políticas de salud y bienestar para la fuerza laboral remota, con miras a mantener motivados a sus trabajadores. Sobre todo en un ambiente en el que la reducción de personal y la ansiedad por las cifras de contagiados de COVID-19 afectan no en poco nivel.

BONUS: TRABAJO PRESENCIAL CON HORARIOS FLEXIBLES Y POR CÉDULAS

El esfuerzo de las empresas en el último mes se ha concentrado en identificar qué procesos deben ser desarrollados de forma presencial, con el fin de mantener a la mayor cantidad de personal en sus domicilios, explicó Galdos, de ManpowerGroup.

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Así, para la reincorporación de los trabajadores a los centros de trabajo se implementarán desde horarios escalonados para evitar la exposición innecesaria en el transporte público a horas punta, hasta que se dé flexibilidad permanente al momento de entrada y salida de los trabajadores, indicó Osorio, de EY Perú.

En tanto, añadió Osorio, para respetar los aforos limitados y el distanciamiento social, se estarán otorgando pases a los trabajadores (como un pico y placa) para que los grupos asistan en días diferentes, añadió. El gerente comercial de Manpower también señaló que estas cédulas podrán funcionar para ingresar a los comedores y baños, y respetar los protocolos aprobados.

De otro lado, algunas empresas poseen un aforo de personal bastante elevado, ¿cómo se preparan? Es en estos casos que ya se ven aprendizajes a problemáticas previas a la pandemia.

“Los call centers ya han empezado a aplicar códigos de colores. Por tipo de color, ingresa un grupo en quince minutos y los demás a lo largo del día; el mismo color se mantiene en la ruta. Eso incluso les ha permitido mejorar las horas de ingreso, porque antes había mucha concentración y desorden”, explicó Galdos.

De otro lado, dio como ejemplo el caso de Italia, en el que se diferencia la hora de entrada en torno a cada sector productivo. “Falta que nos pongamos a trabajar entre gobiernos, municipios y empresas para que definamos este tipo de protocolos que en realidad ya se practican en otros países. Son soluciones prácticas y no son costosas”, recalcó.

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