En temporada alta, la ocupación de los hoteles en las playas del norte del país viene siendo más positiva de lo que mostraban sus reservas meses atrás. Esto se debe a que a fines del 2023 se levantaron las alertas por un posible Fenómeno de El Niño Costero (FEN) que afectaría a departamentos como Tumbes, Piura y Lambayeque. Sin embargo, al no haberse dado cambios climatológicos de gran intensidad, los turistas locales volvieron a viajar. Así lo explica Juan Stoessel, CEO de Casa Andina.
“Ante las alertas por el FEN había miedo. Cuando en octubre revisábamos las reservas de enero, estas eran buenas, pero no para una temporada alta. Pasadas las semanas, las reservas subieron porque los posibles efectos del FEN eran menos alarmantes. Hoy, el mes de enero va muy bien, camina mejor de lo que pensábamos, y tenemos ocupaciones similares a prepandemia”, detalla.
Casa Andina tiene un hotel en la playa Zorritos, en Tumbes, así como en la capital de Piura y Lambayeque.
En el mismo sentido, Punta Sal Suites & Bungalows Resort, ubicado en Tumbes, viene con una ocupación ligeramente inferior a la de enero del 2023. En ese año, el hotel batió su récord de ventas. A pesar de ello, Juan Francisco Helguero, representante de Punta Sal Suites, considera que el panorama actual es un rendimiento positivo, ya que la demanda sigue siendo alta, a pesar de que el cliente ya no cuenta con la misma liquidez que en años anteriores.
“Ganarle al 2023 será muy difícil por la coyuntura. El año pasado el exceso de liquidez por la liberación de AFP y CTS se notaba en el mercado. En enero del 2024 estamos 5% por debajo de enero del 2023, pero igual este número es superior en 1% a enero del 2019. Así que estamos ante un 2024 relativamente bueno”, comenta.
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Sin embargo, al igual que en Casa Andina, en Punta Sal Suites también se aprecia un retroceso en las reservas. Según Helguero, esta situación se debe a que los viajeros nacionales cada vez toman la decisión de viajar con menor tiempo de anticipación.
“Las reservas de febrero vienen siendo bastante bajas. Febrero suele ser el mes más alto del año y este 2024 tenemos acumulado un 62% de reservas, cuando debería estar cerca del 90%. Creemos que es porque mucha gente dejó en ‘stand by’ sus viajes al norte por el FEN. Como parece que no habrá nada grave, las personas están retomando los viajes”, explica.
Para Sergio Rivas, CEO de Hoteles Costa del Sol, la recesión también juega un papel importante en la caída de las reservas. “A nivel general nosotros estamos en un nivel de ocupación similar a la prepandemia y la operación no va mal, se ha mantenido. Podría ser mejor porque ya no hay conflictos sociales como el año pasado, pero sí hay una recesión económica que no permite que la gente viaje como el año pasado”, dice.
La cadena cuenta con hoteles en Tumbes, Piura y Lambayeque.
Dudas
A pesar del inicio de año prometedor, los ejecutivos no proyectan que este año será mejor que el 2023. “En las reservas de febrero y marzo ya estamos viendo números prepandemia. No quiero cantar victoria, porque el norte es un mercado bastante nacional. Todavía no tenemos los mismos números de turistas internacionales, por lo que no podemos decir cómo terminará esa parte específica del mercado”, explica Stoessel.
Para la Cámara de Comercio de Piura, este año todavía no se llegará a los niveles turísticos del 2019.
“Consultando a diversos empresarios del sector, no se espera un crecimiento respecto al 2019. La recuperación real del sector será hasta el 2025 o 2026. Esto se sustenta en que no existe una promoción efectiva del Perú hacia el extranjero”, afirma Javier Bereche, presidente de la Cámara de Comercio de Piura.
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Factor Ecuador
Los ejecutivos señalaron que la situación de violencia en Ecuador tiene una afectación ligera en la operación de los hoteles del norte.
“El mercado ecuatoriano es importante para Tumbes y Piura. Ellos vienen a las playas, a comer y a comprar. Usualmente entre el 20% y 25% de la ocupación de los hoteles pueden ser ecuatorianos. Ahorita no llegamos ni al 5%”, detalla Rivas.
Por su parte, Stoessel ve una oportunidad para el turista ecuatoriano que desea alejarse de los problemas locales haciendo turismo hacia otros lugares.
“Algunos ecuatorianos con reservas hechas a nos han llamado y nos han indicado que como hay toque de queda, lo que quieren justamente es viajar”, explica el ejecutivo a nuestro suplemento.