Desde la noche de ayer la salud empresarial de Viva Air ha empeorado a un nivel crítico. El anuncio de suspender sus operaciones en Colombia y Perú, con “efecto inmediato”, ha dejado entre 300 y 400 pasajeros peruanos varados en el país cafetero y en los aeropuertos Jorge Chávez, de Lima, y Velasco Astete, del Cusco, según informa a El Comercio, José Carlos Vela, jefe de Indecopi Lima Norte. Y La cifra de afectados aumenta a medida que pasan las horas.
Lo dicho, sin contar a los cientos —o miles— de viajeros que han comprado boletos con Viva para los próximos días y semanas, y que permanecen a la expectativa sobre qué sucederá con la línea aérea. Precisamente, ¿qué futuro le espera?
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“Las noticias que recibió Viva en los días previos, por parte de la Autoridad de Aeronáutica Civil de Colombia (Aerocivil), no han sido positivas para ellos, y han provocado esta suspensión desde anoche. Ahora, ¿qué se les viene? Lo más probable es que termine cancelando sus operaciones en Colombia y Perú, en uno o dos meses. Normalmente, en el sector aerocomercial, la suspensión es el paso previo a la cancelación”, apunta al respecto Miguel Mena, experto en derecho aerocomercial y socio del estudio CMS Grau.
Las noticias a las que hace referencia Mena fueron difundidas por Aerocivil a través de un comunicado ayer por la mañana, en el que mencionó que había “reconocido” el interés de varias aerolíneas por comprar a Viva, lo que, a entender de esta ‘low cost’, generaría más retrasos para que Aerocivil resuelva su pedido de integración con Avianca, un proceso que ya lleva siete meses de espera.
SUMAR A AVIANCA SERÁ MUY DIFÍCIL
Este ha sido —vale decir— un proceso que les ha dejado más reveses que logros a Viva y a Avianca. Desde que ambas compañías presentaron a Aerocivil la documentación que sustentaba su propuesta de integración, en agosto del 2022, han recibido, sobre todo, malas noticias: el pedido fue rechazado en primera instancia por la entidad colombiana, en noviembre del año pasado, y en enero de este 2023, Aerocivil solicitó rehacer el trámite, bajo una nueva modalidad que se circunscribía a la Ley de Competencia de Colombia.
Como ‘cereza del pastel’, el que esta entidad haya reconocido el interés de compra por parte de otras líneas aéreas, entre las que se cuenta a JetSmart, Latam, Wingo, Aerolíneas Argentinas y Ultra Air, sólo genera que la integración con Avianca se complejice todavía más. “Por eso, en Viva terminan declarando su suspensión”, comenta Mena a El Comercio.
“Estas propuestas de compra, y las que van a llegar en adelante, le han complicado el negocio a Viva y a Avianca, por lo que esa integración, que por naturaleza ya era difícil, será aún más engorrosa”, refiere el socio de CMS Grau.
El experto anota que las leyes de aeronáutica colombiana están suscritas al Código de Comercio de ese país, que rechaza tajantemente “cualquier tipo de monopolio”, que es justamente el centro de la argumentación con el que Aeronáutica rechazó —en primera instancia— la alianza entre Viva y Avianca.
“La integración de estas dos líneas aéreas no sólo acapara más del 90% de las rutas domésticas en Colombia, sino los ‘slots’ (estacionamientos para las naves que reciben y dejan pasajeros en los aeropuertos colombianos), por lo que sí afecta la competencia, incluso, abarca a los horarios o espacios para volar, por lo que la autoridad aeronáutica ha actuado en consecuencia”, señala Miguel Mena.
"La suspensión de Viva es un mensaje del tipo 'no esperes a que me termine de morir'"
Ante este panorama, la suspensión de Viva es un mensaje del tipo “no esperes a que me termine de morir”, comenta Carlos Gutiérrez, gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI). “Es claro que la suspensión se levantará sí y sólo sí Aeronáutica aprueba la integración con Avianca. Si esto no se dá en esos términos, si no hay una respuesta rápida, se puede hablar de una salida permanente de Viva, tanto de Colombia como de Perú”, añade el ejecutivo.
ADIÓS, VIVA
De hecho, Viva ha comunicado ello anoche, casi de la misma forma como lo explica Gutiérrez a El Comercio. “Mientras las operaciones estén suspendidas, continuaremos con las negociaciones con nuestros acreedores, bajo los procedimientos del Decreto 560 PRE (Procedimiento de Recuperación Empresarial). Viva trabajará para preservar su capacidad de reiniciar las operaciones en una fecha futura, suponiendo que Aeronáutica Civil apruebe de inmediato la alianza pendiente (con Avianca)”, ha precisado.
El titular de AETAI coincide con Mena en que la respuesta de Aerocivil no será rápida, y que puede tardar entre uno y dos meses. “Si es negativa, chau”, apunta.
¿Qué pueden hacer los pasajeros varados y los que se han quedado en sus casas, con sus boletos ya comprados para los próximos días, semanas o meses?
NUEVOS EMBARQUES Y SANCIONES
En el Perú, las aerolíneas Latam, Sky y JetSmart están abriendo sus canales de atención al cliente para atender de la forma más inmediata posible, a los pasajeros varados en el Cusco y Lima.
En cuanto a Colombia, Aerocivil ha indicado que las compañías Avianca, Latam y Satena están haciendo lo propio, en sus respectivas rutas.
Ese parece ser el camino más realista para los pasajeros en este momento de caos. Y no sólo estos días, sino de cara a futuro, por lo menos en lo que compete al Perú. “Es muy probable que la presencia de Viva aquí sea absorbida por las otras aerolíneas del mercado, pues se limita a cuatro vuelos diarios entre Lima y Cusco y un vuelo diario entre Lima y Bogotá”, refiere Carlos Gutiérrez.
En cuanto a los vuelos internacionales, Miguel Mena, de CMS Grau, apunta que podrían entrar otros jugadores, pero siempre que “las condiciones en el Perú sean óptimas, sobre todo, con menos efervescencia social”, explica.
Lo cierto es que, en cuanto a la atención de Viva en el Perú, Indecopi ha constatado que sus counters están cerrados, y que su call center está colapsado, aunque sí ha logrado atender algunos casos, de manera muy limitada, de acuerdo con José Carlos Vela.
“Nuestros funcionarios están registrando los datos y reclamos de los pasajeros varados, en Lima y el Cusco, y tenemos oficina en el Jorge Chávez con atención las 24 horas. Además, tenemos el canal de Whatsapp con el número 985 197 624, y atendemos a través de la plataforma Reclama Virtual (https://bit.ly/3cYZYlj), correo electrónico sacreclamo@indecopi.gob.pe y mediante las líneas telefónicas habilitadas: 224 7777, para Lima, y 0 800 44040, desde regiones”, precisa Vela.
Indecopi ha iniciado una fiscalización a Viva, que podría dar lugar a un proceso sancionador, cuya multa puede ascender a los S/2 millones, y el MTC ha iniciado un proceso administrativo también contra la ‘low cost’.
Un dato importante para los pasajeros afectados, en medio de este caos, es el que deja Vela para las reparaciones correspondientes: Indecopi ha solicitado a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), los detalles de la Póliza de Responsabilidad Civil de Viva, para que se active y la aseguradora pueda cubrir todos los gastos de quienes han quedado, literalmente, en el aire.