Stephen Rapp está por cumplir seis meses como CEO de Viva Air Perú y ya le tocó comandar el vuelo más complicado de la aerolínea en toda su historia en nuestro país, donde fue la segunda más importante del mercado en el 2019. Y es que afronta la crisis de la aviación comercial más grave desde la II Guerra Mundial, según indican los expertos de la industria en todo el globo. Y aunque a un líder le gustan los retos, está claro que nadie quiere esa turbulencia apenas toma el mando. Pero lo cierto es que el coronavirus está en pleno auge y hay que llevar la nave a buen puerto en medio del temporal. Es eso o caer en picada.
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¿Cómo están lidiando con esta para obligatoria?
Estamos viviendo una crisis muy fuerte a nivel mundial. Ni siquiera los atentados del 11 de setiembre (en el 2001) se le compara. El mercado aerocomercial peruano perdió medio millón de pasajeros en marzo, y entre abril y mayo estimo que perderá 1,5 millones más.
¿A ustedes cómo les ha ido?
Hemos perdido el 85% de nuestros pasajeros, comparado con lo que conseguimos el 2019. Eso significa el 85% menos de ingresos. Como sabes, estamos viviendo –todas las aerolíneas- una crisis de liquidez.
¿Qué medidas han tomado para reducir el impacto? ¿También redujeron sueldos, como han hecho las demás compañías aéreas?
Todos nuestros colaboradores (somos 200 en el Perú y 1.000 si añadimos Colombia) se han sumado a un plan de reducción de sueldos para los meses de abril, mayo y junio. Y también un porcentaje de nuestra planilla ha tomado licencias parcialmente remuneradas. Pero es solo una parte de nuestra respuesta ante esta crisis, porque en paralelo hemos conversado con nuestros proveedores y con los bancos, para renegociar nuestros pagos, y en algunos casos hemos aplazado nuestras obligaciones para el 2021.
¿Cómo van las conversaciones con el Gobierno para ejecutar el plan de rescate que le han propuesto?
Estamos conversando, a través de nuestro gremio, la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), pero hay frustración en el sector por la pobre velocidad con la que se está avanzando. Debemos tomar en cuenta que nosotros brindamos un servicio público esencial, que es el transporte aéreo.
¿No les ayuda el plan Reactiva Perú?
Sí, también estamos yendo por ese camino, pero no es suficiente. Ocurre que las aerolíneas manejamos flujos de dinero muy fuertes, son varios millones de dólares, y no estamos entre las empresas más rentables. Sí nos serviría de mucho las propuestas que hemos planteado como parte del plan de salvataje, como los préstamos puente (es decir, garantizados por el Estado) para darnos liquidez. Y acciones como exonerarnos del IGV por los próximos seis meses, así como la reducción del 50% en el pago de las tasas aeroportuarias.
Si ese salvataje no llega, ¿qué opciones manejan?
No creo que el sector aguante –en las mismas circunstancias que ahora- dos o tres meses más.
Entiendo que al menos están realizando vuelos humanitarios, tras la habilitación del Gobierno para que se realicen de manera más frecuente.
En efecto, en estos días estamos utilizando dos de nuestras naves (de cinco que conforman nuestra flota) para operar este tipo de vuelos. Ya hemos traído al Perú más de 2.300 compatriotas de países como Estados Unidos, México y Colombia. Y seguiremos con ello, pues hay todavía 1.000 peruanos más por traer desde Norteamérica. También hemos trasladado a 1.000 europeos desde el Cusco a Lima, para que realicen sus conexiones al exterior.
¿Para cuándo esperan volar de manera regular o, para ser más realistas, de una forma semiregular?
Esto del coronavirus va a tener un efecto de mediano y largo plazo. Nosotros estamos listos para volar, pero estamos pronosticando que, cuando volvamos a hacerlo, será de manera bastante reducida, puede que con el 30% de nuestra capacidad. Claramente, los vuelos nacionales volverán primero, por el cierre de fronteras a nivel internacional. En cuanto a fechas exactas de retorno es imposible especular, pero sí te puedo decir que este 27 de abril no será.
Esta operación inicial, digamos, restringida, ¿por cuánto tiempo se extendería?
Yo creo que vamos a operar con servicios mínimos por lo menos los tres primeros meses. Vamos a ver cómo reacciona la demanda a nivel doméstico. Podríamos volar en una primera etapa las rutas troncales, como Cusco, Arequipa, Iquitos y Piura, aunque no en todos los horarios.
¿En qué momento cree que la situación se estabilizará y volverán a tener los resultados que mostraban el año pasado?
Si todo sale bien, para enero del 2021 podríamos acercarnos a los resultados ‘normales’.
¿Para el 2021 también retomarían sus planes de expansión?
Podría ser para diciembre de este año o enero del próximo. Hemos pospuesto entre cinco y seis nuevas rutas internacionales.
En ese momento, ¿estarán los mismos jugadores que ahora en el mercado?
Vamos a ver algunos cambios en el mercado nacional e internacional. Es un poco temprano para decirlo, pero creo que las aerolíneas de bajo costo, como Viva Air, van a fortalecerse durante el proceso de reactivación. Yo ya lo he visto hace algunos años en Europa, cuando vivimos la crisis provocada por los atentados de 11 de setiembre del 2001. Después de eso, compañías como Vueling, Ryan Air, Easy Jet o Volaris, se consolidaron y crecieron. Y eso ocurre porque somos más ágiles y eficientes, y porque la demanda que va a volver a volar primero será la que exija pasajes ‘low cost’, y de eso se trata nuestro modelo, con tarifas 30% o 40% más baratas.
¿Lo suficientemente baratas para ir -de nuevo- por los viajeros que usan los buses interprovinciales?
Nuestras tarifas son iguales que las que cobran los servicios VIP del transporte terrestre interprovincial. Los buses mueven 100 millones de pasajeros cada año. Ciertamente, es un mercado que no dejamos de mirar.
Sin embargo, pasajes económicos no serán suficiente para darle confianza al viajero y que este retorne al avión, ¿en qué medidas están trabajando para garantizar que no tendrán problemas con el contagio de coronavirus?
Ganar su confianza es muy importante. Por eso estamos trabajando con los aeropuertos y las autoridades, en aspectos como el distanciamiento en las filas, el distanciamiento en el recojo de maletas, el uso de mascarillas, tomar la temperatura. Como parte de ello, nosotros como Viva vamos a suspender la revista a bordo (dejándola en el formato digital), y vamos a realizar una preventa del servicio a bordo, entre otros cambios.
¿Han reforzado sus protocolos de limpieza en los aviones?
Definitivamente. Con procesos de limpieza cada día y desinfección cada semana.