Tras un despegue que se potenció considerablemente el año pasado, llevándolos a convertirse en la segunda aerolínea más importante del país con el 11% del mercado local de vuelos aerocomerciales, Viva Air busca ganar todavía más altura con miras al 2021, el año de nuestro Bicentenario, y captar para entonces el 20% del ‘market share’ doméstico, destaca a Día1 el CEO de la compañía en nuestro país, Stephen Rapp.
Para lograrlo el ejecutivo apunta que han iniciado la renovación y ampliación de su flota en el Perú, un trabajo que los llevará a tener 12 aeronaves el próximo año, duplicando así su capacidad actual. “Hoy operamos cinco aviones Airbus 320, dos de los cuales renovaremos hasta marzo. Luego, desde junio, comenzaremos a recibir más flota. Deberíamos terminar este 2020 con seis o siete naves, y con 12 en el 2021”, explica.
Este trabajo lo complementarán con la implementación de una red de rutas más robusta y un itinerario de vuelos más regular, con operaciones diarias a casi todos los destinos troncales del país y dos vuelos diarios a destinos como Arequipa y Juliaca, y tres y cuatro frecuencias (también diarias) al Cusco.
Rapp destaca que, de concretar sus planes, la operación de Viva en el Perú superará el ‘market share’ que tienen en Colombia (donde están desde hace ocho años), y donde cuentan, por lo menos a la fecha, con el 18% de ese mercado. Si eso ocurre, la operación peruana será la más importante de Viva en Sudamérica.
El avance ‘low cost’
A tono con sus proyecciones, la cabeza de Viva en nuestro país estima que la presencia de las aerolíneas ‘low cost’ en el mercado local puede llegar a cubrir hasta el 40% del total, casi el doble de lo que tiene actualmente (sumando la presencia de Viva y Sky, la otra compañía de bajo costo que opera en el Perú).
Esa es, en promedio, la presencia que tienen las ‘low cost’ en Colombia, donde esta oferta tiene cinco año más que en nuestro país (aquí el modelo llegó con Viva en el 2017). Para tener una mayor referencia regional, vale decir que en Brasil las aerolíneas de bajo costo cubren ya el 60% del ‘market share’ doméstico.
“Vemos muchas oportunidades en el Perú”, refiere Rapp. Señala, sin embargo, que hace falta mejoras ostensibles en nuestra infraestructura aeroportuaria y una gestión mucho más eficiente de los vuelos en el interior, ampliando por ejemplo las operaciones en provincias por toda la madrugada y permitiendo, en Lima, en uso de la base aérea Las Palmas para descongestionar el tráfico en el aeropuerto Jorge Chávez, propuesta que debe discutirse con el concesionario, Lima Airport Partners (LAP).