Hasta antes de la pandemia, Ana y Pedro se dedicaban a la venta de hamburguesas en La Libertad. Pero, los problemas no tardaron en aparecer y para hacer frente a los días de confinamiento decidieron echar mano de la experiencia en mantenimiento y reparación de bicicletas que Pedro había adquirido en sus días como ciclista profesional.
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“Él tiene amplio conocimiento en este rubro, sobre todo en reparaciones y yo me encargo del ensamblaje de piezas pequeñas, pero con mi agregado de manejo de redes sociales ampliamos la publicidad de nuestro negocio y la contabilidad”, afirma la cofundadora de Ecobike, una de las 330 ideas de negocios que lograron consolidarse gracias al apoyo de Save the Children.
¿De qué manera? Según explica Sandra Marcos, gerente del Programa de Ayuda Humanitaria de la ONG que trabaja por los derechos de la niñez, desde antes que estallara la pandemia, Save the Children había implementado un proyecto de ayuda humanitaria con el objetivo de mejorar la empleabilidad y la generación de ingresos económicos de la población venezolana en cinco regiones del Perú: Piura, Lambayeque, Lima, La Libertad y Arequipa, que han sido identificadas como las que reciben la mayor cantidad de migrantes en el país.
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“Este programa tiene como meta garantizar que más de 26.000 migrantes, refugiados y desplazados venezolanos, especialmente niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad, accedan a alimentación, vivienda y transporte, considerando que más de un millón de venezolanos se encuentran en el país”, afirma.
MI PANA, ¡EMPRENDE!
Como parte de su proyecto de ayuda humanitaria, la ONG ha desarrollado el concurso Mi Pana, ¡Emprende!, pensando en apoyar a los ciudadanos venezolanos que tienen el deseo y la motivación para emprender y mejorar sus condiciones de vida.
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A la fecha, más de 330 ideas de negocios han concursado y, luego de cumplir los requisitos exigidos por Save tha Children, han obtenido capital semilla para poner en marcha sus iniciativas, como es el caso de Ecobike de Ana y Pedro.
“Los fondos presupuestados [como capital semilla] ascienden a más de US$932.000 y cada idea de negocio recibe un aporte de acuerdo con su propuesta de modelo de negocio, que en promedio es de US$750”, afirma al señalar que ya tienen inscritas 1.150 ideas de negocio que son evaluadas semanalmente para luego brindarle el aporte de capital.
Y aunque Mi Pana, ¡Emprende! tiene presencia en cinco regiones del país, Sandra Marcos refiere que Lima y La Libertad son los lugares de donde reciben la mayor cantidad de propuestas debido que ahí es donde tienen la mayor cantidad de población migrante identificada.
POR MÁS INCLUSIÓN
Tomado en cuenta que uno de los objetivos de Mi Pana, ¡Emprende! es contribuir a mejorar la empleabilidad y las condiciones para la generación de ingresos económicos de la población venezolana, Sandra Marcos destaca que han puesto especial énfasis en apoyar a mujeres líderes, cabezas de familias y emprendedoras, como lo han hecho con Alba y su tienda de ropa Khanela Fashion, que tiene ofertas para sus clientes peruanos y venezolanos que la siguen en sus redes sociales.
“Hasta el momento, el 88% de nuestros ganadores del concurso por capital semilla son mujeres y, de ese grupo, alrededor del 50% son mujeres cabezas de familia”, señala para luego comentar que en La Libertad tienen tres concursantes con discapacidad auditiva.
“Para ellos hemos adaptado el proceso de formación con material inclusivo y apoyados con intérpretes de señas para acompañarlos en el proceso de evaluación y acompañamiento para emprender”, añade.
Sobre las actividades que se desarrollan como parte de las ideas de negocios que se vienen desarrollando, Sandra Marcos indica que en su mayoría están relacionadas al comercio.
Pero también han identificado propuestas innovadoras que hacen uso de las redes sociales para la comercialización de sus productos, la combinación de tradiciones culinarias venezolanas con peruanas y el delivery, a las que se suman otras propuestas dedicadas a la confección y servicios profesionales en los que se destacan el acompañamiento educativo a niñas y niños.
Y, debido a que el concurso ha empezado a despertar el interés de más participantes, Save the Children está postulando a distintos concursos para acceder a nuevos fondos, por lo que una segunda etapa “incluya población peruana y venezolana”, según la vocera de la ONG, podría iniciarse en el mes de agosto.