En los últimos meses, la inversión minera en el Perú ha continuado con una marcada tendencia decreciente que se prolongaría hasta el 2024. De enero a octubre, la inversión minera alcanzó los US$3.591 millones, cifra menor en 14% respecto al mismo período del 2022 y la más baja de los últimos ocho años, exceptuando el período de pandemia, de acuerdo con el último Boletín Estadístico Minero (BEM) elaborado por el Ministerio de Energía y Minas (Minem).
La ausencia de grandes proyectos tras la culminación y puesta en marcha de Quellaveco a mediados del 2022 podría retrasar aún más la recuperación de esta variable. Las cartera de corto plazo prevista a impulsar desde el Ejecutivo a través del Plan Unidos suma US$4.646 millones, monto que representa solo el 8,7% del total de inversiones mineras (US$53.130 millones). De este grupo, tres proyectos (Corani, Challcobamba y Zafranal) inicialmente tenían previsto empezar la construcción antes del 2023 [ver cuadro].
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En el caso de los proyectos grandes se evidencia más la falta de empuje. Las 10 inversiones con mayor monto representan actualmente US$30.796 millones (58% de la cartera total). Todas pasaron de la fase de exploración a la de construcción desde el 2017; sin embargo -poco más de cinco años después- ninguna está actualmente en ejecución. Seis de ellas (Conga, Galeno, Chancas, Yanacocha Sulfuros, Pamapa de Pongo y Haquira) presentan retrasos respecto a su fecha inicial de construcción. Asimismo, tres proyectos (Conga, Río Blanco, Los Chancas) mantienen actualmente conflictos sociales latentes que no han sido atendidos integralmente por el Estado.
La inacción del Gobierno para poder sacar adelante los proyectos se explica en dos falencias: la falta de voluntad política y la alta burocracia. Para Miguel Cardozo, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, La Granja es un ejemplo simbólico de esta situación. Es el proyecto de mayor inversión en la cartera -US$5 mil millones-, no tiene conflictos sociales actualmente y todavía no termina de explorarse.
“El Gobierno no hace esfuerzos para sacar adelante los más grandes. El proyecto La Granja es el más grande de la cartera, pero todavía no terminan de explorarlo. Falta comprobar sus reservas, estamos hablando de una cosa grandísima. Estamos hablando de decenas de millones de toneladas de cobre, pero todavía no se han culminado todos los estudios ni la exploración”, indicó.
Además de ambas falencias, en las últimas semanas se sumó la violencia y el crimen organizado. El ataque contra Minera Poderosa encendió las alarmas, no solamente por al avance de los grupos delictivos, sino también por los efectos que podría tener a mediano plazo sobre la inversión minera.
“La inversión en octubre cayó hasta los 3,14% siendo que en este mismo año crecimos a doble dígito. Esto es una señal de que el Gobierno no muestra claridad sobre si quiere o no avanzar con el sector. A futuro se le sumará lo ocurrido en Poderosa, que pone en evidencia la gravedad de la minería ilegal, donde la violencia es normal y esa es la imagen que muestra el Perú ante el [inversionista] extranjero”, señaló Cardozo.
La animadversión por invertir en el Perú se extendería a sectores más allá del minero.
“El crimen organizado se convirtió en un tercer elemento además de la tramitología y los conflictos sociales y le hace un flaco favor a la inversión privada en general, no solo minera. Los inversores grandes están viendo no solo minería, sino todos los sectores. Pueden resentir el ánimo de venir al Perú”, concluyó Fuentes.
Demora en las licencias
Para Víctor Gobitz, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, es primordial que desde el Ejecutivo se brinden recursos económicos al Senace para que se pueda dar luz verde a las licencias de operación y otros permisos de los proyectos incluidos en el Plan Unidos. Indicó que la demora en esta instancia suele darse cuando hay muchos proyectos en lista de espera y hay riesgo de que pase con los incluidos por iniciativa del Estado dentro de esta medida.
“Todos los proyectos del Plan Unidos están a punto de recibir la licencia, entonces debemos asegurar que en Senace no se genere un cuello de botella que no permita que se aprueben todos. Para ello se necesita contratar una cantidad adecuada de profesionales. La manera de destrabar estos proyectos es dándole más recursos a Senace y que la entidad contrate revisores”, comentó.
En tanto, Víctor Fuentes, gerente de Políticas Públicas del Instituto Peruano de Economía (IPE), destacó que se prioricen estos proyectos medianos, pero que no van a cumplir el objetivo de mover la aguja de la economía.
“Son proyectos medianos, importantes, que van a dinamizar la economía de varias regiones, pero es claro que no son los proyectos de talla mundial que deben salir adelante y que requieren una decisión política mucho más enérgica. La decisión política es clave y se debe pisar algunos callos, lo que es políticamente complicado y probablemente no sea una prioridad para el Gobierno en este momento”, explicó.
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Expectativas
En tanto, la expectativas de corto plazo (a tres meses) por parte de los empresarios del sector no se han ubicado en terreno optimista desde junio del 2021. Esta tendencia se observó más notoriamente cuando fueron consultados respecto a la economía en su conjunto y al rubro minero, de acuerdo con el BCR.
Producción se recupera
En contraste, en lo que va del 2023 la producción ha venido mostrando una tendencia positiva en comparación con la inversión en el sector. Según el Minem, de enero a octubre, la producción de cobre alcanzó las 2,24 toneladas métricas finas (TMF), superando las 1,9 TMF reportadas en el mismo período del año pasado (+14%). Si bien la producción de oro también aumentó en este período, solo lo hizo en 1,3%. De enero a octubre, alcanzó los 80 millones de gramos finos, mostrando incluso retrocesos en algunas de sus principales unidades productoras. Por ejemplo, la minera Poderosa (ubicada en Pataz, La Libertad), donde se reportó un ataque que dejó 9 fallecidos, fue la segunda unidad que experimentó una mayor contracción de enero a octubre respecto al mismo período del 2022 (-13.6%), después de Minera Ares (-14.6%).