(Foto: AFP)
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Redacción EC

Dejando de lado las razones sociales, políticas y morales para alentar un lugar de trabajo más diverso, podría decirse que no hay mejor incentivo que la idea de que los equipos y organizaciones diversos son más creativos. Sin embargo, ¿hay evidencia para respaldar esto? Y, de ser el caso, ¿las ganancias potenciales en llegan a costa de la armonía interpersonal y la cohesión del equipo?

He aquí lo que dice la ciencia:

Hay una diferencia entre generar e implementar ideas.
Aunque la diversidad sí parece brindar una ventaja cuando se trata de generar un rango más amplio de ideas útiles y originales, dichos beneficios desaparecen una vez que el equipo debe decidir qué ideas implementar, presumiblemente debido a que la diversidad dificulta el consenso. Un metaanálisis de 108 estudios y más de 10.000 equipos indicó que las ganancias en creatividad producidas por una mayor diversidad en los equipos se afectan por el conflicto social y los déficits en toma de decisiones que implican tener equipos menos homogéneos.

Por lo tanto, tendrá sentido para las organizaciones el incrementar la diversidad en equipos que están enfocados en la exploración o generación de ideas, y usarán equipos más homogéneos para analizar e implementar esas ideas. Esta distinción refleja las competencias psicológicas asociadas con el proceso creativo: el pensamiento divergente, la apertura a la experiencia y el divagar son necesarios para producir un gran número de ideas originales, pero, a menos que estas sean seguidas por un pensamiento convergente, pericia y manejo efectivo de proyectos, nunca se convertirán en innovaciones.

Un buen liderazgo ayuda.
Los conflictos que surgen a causa de la diversidad pueden mitigarse con un liderazgo efectivo. Esto les permite a los individuos dejar de lado sus propias agendas y cooperar con otros para beneficio del equipo. Los buenos líderes resultan particularmente importantes cuando los equipos son diversos, porque para los miembros será más difícil el ver las cosas desde la perspectiva de los demás, empatizar y suprimir sus propios prejuicios.

Demasiada diversidad es problemática.
La mayoría de los estudios asumen que la relación entre diversidad y creatividad es lineal; sin embargo, la evidencia sugiere que un grado moderado de diversidad es más beneficioso que mucha diversidad. Esto es consistente con el paradigma de “demasiado de lo bueno” en la ciencia administrativa, el cual respalda la idea de que incluso las cualidades más deseables tienen un lado oscuro cuando se llevan al extremo.

La diversidad ‘a nivel profundo’ es clave.
La mayoría de las discusiones se enfocan en el ámbito demográfico (género, edad y raza, por ejemplo). Sin embargo, los aspectos más interesantes e influyentes de la diversidad son los psicológicos (por ejemplo, personalidad, valores y habilidades), también conocidos como diversidad a “nivel profundo”. Mientras que el ámbito demográfico perpetúa estereotipos y prejuicios, la diversidad de nivel profundo se enfoca en el individuo, permitiendo un entendimiento más granular de la diversidad humana. Ya sea que usted se enfoque en características de personalidad, motivos y valores del lado luminoso u obscuro, o incluso en la creatividad, las diferencias de grupo son triviales cuando se comparan con las diferencias entre individuos.

Compartir el conocimiento es clave.
La diversidad no mejorará la creatividad a menos que exista una cultura de compartir el conocimiento. Los estudios que mapean las redes sociales de las organizaciones han encontrado mayores niveles de creatividad en grupos que están más interconectados, particularmente cuando los individuos creativos son un nodo central en dichas redes.

Los cínicos son persuasibles.
A diferencia del coaching, que tiende a beneficiar a aquellos que menos lo necesitan (aquellos que verdaderamente lo requieren son, por el contrario, muchas veces imposibles de instruir), el entrenamiento en diversidad es más efectivo con los individuos que son escépticos respecto a ello. El desafío, por supuesto, es asegurarse de que las personas que son cínicas respecto a la diversidad se enrolen en programas de entrenamiento.

Otros factores son más prominentes.
Aunque la pregunta de “si es que la diversidad puede alentar la creatividad” es importante, hay muchos otros impulsos que son más influyentes para la creatividad. Como demostró un metaanálisis de 30 años de investigaciones, el respaldo a la innovación, la visión, la orientación a las tareas y la comunicación externa, son los factores más importante de la creatividad y la innovación. La composición y estructura de los equipos tiene un efecto mucho más débil. Del mismo modo, desarrollar pericia, asignarles a las personas tareas que sean significativas e interesantes y mejorar las habilidades de pensamiento creativo producirán mayores ganancias en la creatividad individual y de equipo que enfocarse en la diversidad. Además, una mejor forma de promover tanto la creatividad como la diversidad, consiste en seleccionar a los empleados basándose en su creatividad, en lugar de hacerlo a partir de su habilidad cognitiva o educación. En ese sentido, la creatividad podría llevar a la diversidad, más que a la inversa.

Probablemente hay mejores razones para crear un equipo y una organización diversa que el alentar la creatividad. Sin embargo, si su meta es mejorar la creatividad, hay soluciones más simples y efectivas que aumentar la diversidad.

© 2017 Harvard Business School Publishing Corp. Distribuido por: The New York Times Syndicate.

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