(Foto: AFP)
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/ JADE GAO
Agencia Bloomberg

La economía de China está pagando el precio de la política “covid cero” del país, ya que la producción industrial y el gasto del consumidor cayeron a los peores niveles desde que comenzó la pandemia y los analistas advierten que no la recuperación no será rápida.

La producción industrial sufrió una sorpresiva caída del 2,9% en abril con respecto al año anterior, mientras que las ventas minoristas se desplomaron un 11,1% en el período, superando con creces la caída prevista del 6,6%. La tasa de desempleo subió al 6,1% y la tasa de desempleo juvenil alcanzó un récord. Los inversionistas respondieron vendiendo todo tipo de activos, desde las acciones chinas hasta los futuros sobre índices estadounidenses y el petróleo.

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La economía de China se ha visto muy afectada por los estrictos esfuerzos del Gobierno para mantener controlado el virus, con grandes ciudades como Shanghái cerradas durante varias semanas y restricciones en muchos otros lugares que han reducido el gasto, cerrado fábricas y bloqueado cadenas de suministro.

El Gobierno ha redoblado su estrategia “covid cero”, a pesar de que la alta transmisibilidad de la variante ómicron hace que las ciudades corran un mayor riesgo de cierres y reaperturas reiterados. El enfoque de tolerancia cero ha provocado críticas por parte de las empresas, ha alimentado la frustración del público y ha alejado el ambicioso objetivo de crecimiento anual de Pekín de alrededor del 5,5%.

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Los principales diarios financieros de China publicaron el lunes un discurso de hace seis meses del presidente Xi Jinping sobre la necesidad de preservar los empleos y apuntalar el crecimiento, una señal de la mayor urgencia por impulsar la economía. El aumento del desempleo preocupa especialmente al Partido Comunista en víspera de una remodelación de la dirección que se realiza dos veces por década, y en la que se espera que Xi obtenga un tercer mandato sin precedentes.

“En abril, priorizaron el cero covid sobre el crecimiento económico, pero quieren ambos para todo el año”, dijo Larry Hu, jefe de economía de China en Macquarie Group. “Después de todo, el cero covid a costa de un aumento del desempleo es difícil de vender políticamente, en especial en un año de tanta importancia política”.

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Los datos del lunes sugieren que el producto interno bruto disminuyó un 0,68% en abril con respecto al mismo mes del año anterior, la primera contracción desde febrero de 2020, según estimaciones de Bloomberg Economics. El crecimiento podría debilitarse por debajo del 2% en el segundo trimestre, según UBS Group AG, mientras que S&P Global Ratings proyectó que podría caer hasta el 0,5%. Los economistas de Citigroup Inc. rebajaron su previsión de crecimiento para todo el año 2022 de 5,1% a 4,2%.

Con Shanghái dando los primeros pasos hacia la reapertura al permitir que algunos comercios reanuden gradualmente su actividad a partir del lunes, hay optimismo de que los datos del mes pasado podrían marcar lo peor de la caída. Sin embargo, muchas personas siguen confinadas en sus hogares bajo estrictas medidas de cierre en Shanghái y el vicealcalde de la ciudad dijo el domingo que la vida normal y la producción solo se reanudarán por completo a mediados o finales de junio.

Las interrupciones en China, la fábrica del mundo, están empeorando las perspectivas de crecimiento mundial y complicando el panorama de la inflación. Los problemas en las cadenas de suministro han afectado a compañías desde Tesla Inc. hasta Apple Inc, mientras que el crecimiento de las exportaciones se desaceleró el mes pasado hasta alcanzar el ritmo más débil desde junio de 2020, cuando las operaciones en Shanghái, el puerto más grande del mundo, se vieron afectadas.

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