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La producción nacional creció un 2,85% en febrero, la cifra más alta desde junio del 2022 según el último informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), donde se destacó que el resultado se logró por un efecto base de comparación, por los conflictos registrados el año pasado y debido al día adicional que tuvo el mes, por el año bisiesto.
Según el informe, el sector que mostró mejores resultados fue el de Minería e Hidrocarburos, con 15,94% y el de peor desempeño fue el de pesca, con -31,26%. Isaac Foinquinos, economista senior de Macroconsult, explicó que el buen resultado de la minería se debe al día adicional de producción que se tuvo y que aún arrastra un efecto estadístico positivo de la entrada en producción de la mina Quellaveco.
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En tanto, en el caso de la pesca, anotó que, si bien el resultado fue el peor, febrero es un mes que pesa poco en el año para el sector por el periodo de veda para la anchoveta. Por ello, su contribución al PBI ha sido mínima, con -0,1 puntos porcentuales.
Desde el Instituto Peruano de Economía (IPE), Teodoro Crisólogo, economista senior, anotó que el resultado va en línea con el 3% que habían anticipado. Asimismo, explicó que el resultado de la minería ha permitido contrarrestar la actividad de otros sectores que aún se mantienen afectados por las secuelas de los choques climáticos del año pasado, sobre todo el agro y la pesca industrial.
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“La mejora también ha sido importante en el caso de algunas actividades vinculadas al consumo. Tanto Comercio como Servicios han crecido por encima de lo registrado en los meses previos y eso ha favorecido el rebote de la actividad económica”, señaló.
Para Crisólogo, lo que se ve no es solo un efecto base, sino que también, en términos desestacionalizados, la actividad continúa registrando un avance importante mes a mes, y es que, según el INEI, la actividad económica registró una variación de 1,19% en el índice desestacionalizado.
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Choques negativos
El resultado de marzo 2023 - febrero 2024 presentó una variación de -0,12%. Para Foinquinos, se sigue arrastrando los choques negativos del 2023; sin embargo, conforme avancen los meses, el efecto arrastre se irá diluyendo, afirmó.
“En general, las cifras de crecimiento del PBI continuarán siendo positivas en los siguientes meses. En marzo, la cifra sería bastante menor a la de febrero porque ya no estará presente el efecto del año bisiesto y porque Semana Santa cayó en dicho mes, mientras que el año pasado cayó en abril”, observó.
Sobre ello, Crisólogo resaltó que, en general, el 2023 tuvimos cuatro trimestres consecutivos de caída y, con dos cifras de crecimiento (enero y febrero de este año), todavía es insuficiente para poder revertir todos los choques negativos del año pasado.
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Así, si bien en enero y febrero hubo una mejora importante de algunos indicadores, estos han culminado el primer trimestre del año en un desempeño más bajo de lo registrado en los dos primeros meses.
“Uno de ellos es la producción de electricidad que, según las cifras del Comité de Operación Económica del Sistema (COES), registró una caída de 0,5% en marzo, una caída fuerte si la comparamos con las cifras de enero y febrero del 2024, cuando teníamos un crecimiento alrededor del 4% en promedio de enero y febrero”, agregó.
Para Crisólogo, ello muestra que esta actividad se ha normalizado en cierta medida en la última parte del primer trimestre.
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Proyección
Desde Macroconsult, no han revisado la cifra de crecimiento del primer trimestre, pues esta va en línea con lo esperado a principios de año. Sin embargo, han revisado al alza su cifra de crecimiento para el 2024. Esta pasó de 2,2% a 2,7%, debido a las mejores condiciones para el gasto familiar, principalmente en el segundo semestre.
En tanto, desde el IPE, mantienen su pronóstico de crecimiento en 2,4% para el 2024. “Esperábamos un primer trimestre en el cual las cosas se vayan normalizando gradualmente, una cifra de crecimiento positiva; sin embargo, las expectativas están concentradas en que la actividad va a comenzar a mostrar mayores señales de mejora entre el segundo y tercer trimestre del año”, dijo Crisólogo.
El especialista explicó que es en estos periodos en los que muchos sectores no tienen ningún nivel de actividad económica. A partir de abril y mayo se empezarán a ver rebotes importantes en agricultura, que se vio afectada el año pasado por el deterioro en las cosechas de los cultivos orientados al mercado interno, por ejemplo.
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Desempleo
El reporte del INEI sobre el mercado laboral registró un incremento del desempleo en Lima Metropolitana en el trimestre móvil enero - febrero - marzo, de 7,7%. Se estima de 447.500 personas buscan empleo en la capital.
Crisólogo señaló que las cifras del mercado laboral muestran las dificultades que se tienen para salir de un entorno recesivo, pues aún hay algunos sectores a los que les cuesta un poco más recuperarse, como la Manufactura y la Construcción.
Si bien se ven tasas de crecimiento positivas, explicó, estas todavía demoran un poco más en trasladarse en mejoras en el empleo y esas son las consecuencias de que no se termine de reactivar la demanda laboral en esos sectores.
“Lo que vemos usualmente es que se incrementa un poco el desempleo, pero todavía se encuentra en niveles que no deberían ser de tanta alerta. Niveles de 7% u 8%, están por debajo de los niveles más críticos que tuvimos hace unos años. En Manufactura y Construcción vemos caídas importantes, sobre todo el Construcción que, de alguna manera, todavía le va a costar un poco más recuperarse”, anotó.
