ESADE: 4 cosas que las empresas deben esperar en la era Trump

La Administración Trump propugnará el ‘Make America Great Again’ mediante el aislacionismo económico —debilitando la relación con Europa y levantando barreras migratorias—, el proteccionismo comercial —imponiendo aranceles a las importaciones de China y México y denunciando los tratados comerciales TTP, TTIP, incluso el TLC con Canadá y México— y menospreciando la cooperación internacional —Paris 2015, COP21— en el cambio climático”, según analizaron catedráticos de la escuela de negocios ESADE tras la elección de Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos.

“A corto plazo, en un entorno de incertidumbre, Wall Street y las bolsas mundiales hundirán sus cotizaciones y el dólar se depreciaría levemente”, comenta Xavier Mena, catedrático de Economía de ESADE, para el que, dentro de unos meses “los ‘checks and balances’ de la democracia americana, así como la proactividad y flexibilidad de la economía y los negocios, reequilibrarían el ajuste brusco inicial del triunfo de Trump”, sostuvo.

Tasas de interés
Según Mena, una vez instalado Trump, el gobierno defenderá una subida más rápida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, medida que intensificará el flujo de capitales hacia Estados Unidos y depreciará los tipos de cambio en las economías emergentes y aumentará los ‘spreads’ soberanos en América Latina.
 
Aislacionismo exterior e inestabilidad legal interior
En el escenario político, “la victoria de Donald Trump va a alentar una oleada de populismo y nacionalismo en no pocos estados europeos —comenta José María de Areilza, profesor de Derecho de ESADE Law School—. Es una mala noticia para el libre comercio entre ambos lados del Atlántico y para la cooperación en materia de seguridad y defensa”. “Además, la nueva Administración tenderá al aislacionismo y podría levantar las sanciones al régimen de Vladimir Putin, firme partidario de Trump. Por su parte, Ángel Saz-Carranza, director de ESADEgeo, opina que “Trump como presidente es una incógnita”, aunque asegura que “el congreso será completamente disfuncional y la inestabilidad legal, entorno al presidente, será enorme”. “Los casos de evasión fiscal y abusos contra el mismo no remitirán”, añade.
 
Consecuencias sociales y empresariales al freno a la inmigración
Entrando más en detalle, Ignasi Carreras, director del Instituto de Innovación Social de ESADE, adelanta, entre otras medidas, “el rechazo y reemplazo del ‘Obamacare’ (la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible) y la oposición a cualquier tipo de regulación para el control de armas”. “Incrementará las barreras a la inmigración y hará pagar a México una parte de los costes de la construcción de un muro en la frontera entre los dos países, además de vetar la acogida de refugiados de Siria o de países que dan apoyo al terrorismo”, añade. La restricción drástica a la inmigración, tendrá serias consecuencias también en el desarrollo empresarial de EE.UU. Para Jaume Villanueva, profesor de Dirección General y Estrategia en ESADE Business School, “no sólo impactará negativamente en el sector de alta tecnología, sino también muchas pequeñas empresas que dependen de una mano de obra inmigrante joven, altamente motivada y ambiciosa”.
 
Liderazgo brusco y transformacional
Desde el punto de vista de la gestión, Ángel Castiñeira, director Cátedra Liderazgos y Gobernanza Democrática de ESADE, “a pesar de las diferencias con el ex-presidente George W. Bush Jr., creo que Donald Trump coincide con él en el deseo de ejercer un liderazgo transformacional”. “No aspira a ser jardinero sino paisajista —añade el además profesor de Ciencias Sociales de ESADE—. Su intención es utilizar la retroexcavadora presidencial para provocar un movimiento profundo y muy brusco sobre el terreno de juego de la política de Estados Unidos”.