Esta semana se formalizó la compra de SABMiller por parte de AB InBev. El dueño del ahora indudable gigante cervecero mundial es Jorge Paulo Lemann, el hombre más millonario de Brasil. Este ejecutivo de 76 años tiene una fortuna de US$24.700 millones, según cálculos de “Forbes”.
Entre sus inversiones no solo están AB InBev y SABMiller, sino también Burger King y The Kraft Heinze Company, esta última producto de la fusión ejecutada en el 2015 entre Heinz (en manos de 3G, el fondo de inversión de Lemann, y de Berkshire Hathaway, del legendario Warren Buffett, desde el 2013) y Kraft.
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Pero Lemann no se dedica únicamente a comprar empresas, sino también a construirlas. En 1971, a los 32 años, fundó el Banco Garantia, un banco de inversión que se convirtió en uno de los más prestigiosos e innovadores de Brasil.
De hecho, se le conoció como la versión brasileña del Goldman Sachs. En 1998, Jorge Paulo Lemann lo vendió a Credit Suisse por US$675 millones. Con ese dinero, pudo comprar acciones en Gillete y se ganó un sitio en el directorio, según Bloomberg. Fue entonces que conoció a Buffett.
DEPORTISTA
La razón por la que Lemann se dedicó a los negocios fue porque se dio cuenta de que no podría ser uno de los 10 mejores tenistas del mundo, relata Bloomberg. El magnate brasileño fue cinco veces campeón de tenis en ese país y ha participado dos veces en la Copa Davis, representando a Brasil y a Suiza, de donde también tiene la nacionalidad.
No solo el tenis ha marcado su vida. También lo ha hecho el surf. Según relata el medio norteamericano, recordar la ocasión de haber corrido una ola mucho más grande a las acostumbradas le permite a Lemann tener confianza en sí mismo al momento de asumir riesgos. “Pienso en esa ola que corrí en Copacabana mucho más que en las cosas que aprendí en la universidad”, señaló el ejecutivo. La universidad a la que se refiere es Harvard.
Su estilo de gestión se basa en reducir costos y sus colaboradores deben cumplir con el siguiente perfil ideal: pobres, inteligentes y con un profundo deseo de volverse ricos.
Jorge Paulo Lemann no tiene miedo de invertir en negocios que no conoce o disfruta. Por ejemplo, habría sido recién después de adquirir Burger King que probó una hamburguesa de esta marca. Lo que le gustaba de la empresa era que generaba dinero.
El ejecutivo hoy vive en Suiza, luego de un intento frustrado de secuestro a sus hijos en Brasil, suceso que, sin embargo, no impidió que los niños fueran a la escuela ese día.