Pese a los operativos en Pataz, la minería ilegal del oro sigue en aumento. Foto: PNP
Pese a los operativos en Pataz, la minería ilegal del oro sigue en aumento. Foto: PNP
Maritza Saenz

El gerente de Asuntos Corporativos de la Minera Poderosa, Pablo de la Flor, aseguró que la minería informal genera suficientes recursos para corromper a los funcionarios y ha conseguido representación en el Congreso.

“Las economías criminales vienen avanzando de manera acelerada y ya han colonizado buena parte de la administración pública, sobre todo a nivel local y del Congreso. De hecho tenemos un presidente del Congreso que es un representante de una de las economías ilegales más activas y más perniciosas... El sr. Salhuana tiene vínculos directos con la minería informal”, refirió.

Según el ejecutivo, la minería informal avanzó en el Perú al punto de superar, en la generación de dinero, al narcotráfico. Se calcula que en un año produce alrededor de US$ 4.000 millones, que fácilmente pueden ser utilizados para la corrupción de funcionarios.

“Tenemos recursos suficientes para comprar voluntades, para corromper funcionarios y para ir imponiendo su influencia, y eso (último) lo vemos especialmente. Ahora los mineros ilegales tienen literalmente una bancada multipartidaria que es la que viene promoviendo sus intereses”, expresó.

Pablo de la Flor habló en el foro: ‘Liderazgo Empresarial: Factor Clave en el desarrollo del Perú’, dónde invocó al empresariado a enfrentarse a “intereses oscuros” y detalló a El Comercio que entre el 2020 y la actualidad, Minera Poderosa ha sido blanco de 624 atentados, incluyendo la incursión de parqueros o ladrones de mineral.

Producto de estos ataques, 16 personas fallecieron y 50 resultaron heridas. El gerente también detalló que en la zona donde trabaja la minera (Pataz - La Libertad), se detectaron 455 bocaminas informales, 52 plantas informales y 25 galerías, túneles subterráneos por donde se extrae el mineral de la empresa han sido tomadas por estos delincuentes.

Contenido sugerido

Contenido GEC