La conflictividad social en los lotes 67 y 39 (Loreto) ha ‘asfixiado’ a la franco-británica Perenco, al extremo que la empresa ha optado por abandonar ambos proyectos tras once años de turbulentas operaciones.
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La conflictividad social en los lotes 67 y 39 (Loreto) ha ‘asfixiado’ a la franco-británica Perenco, al extremo que la empresa ha optado por abandonar ambos proyectos tras once años de turbulentas operaciones.
Así lo dio a conocer el presidente de Perú-Petro, Jorge Pesantes, en conversación con este Diario.
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“Ya Perenco nos notificó su decisión de dejar ambos lotes, pero nosotros no podemos quedarnos de brazos cruzados y es por eso que hemos contactado a cuatro empresas, de las cuales dos han mantenido interés”, refirió el funcionario.
Explicó que el objetivo de estas conversaciones es realizar una cesión de posición contractual de ambos lotes, es decir una transferencia de los derechos y obligaciones de Perenco en ambos proyectos a “cualquiera de dichas dos empresas”.
Esto, a fin de evitar que los lotes sean devueltos al Estado, lo que obligaría a relanzarlos a través de un concurso público y otros complejos procedimientos, como la consulta previa.
“La transferencia está condicionada a que estas dos empresas, que están interesadas y que han enviado sus equipos técnicos a ambos lotes, manifiesten concretamente su intención de asumir la sesión de posición contractual”, indicó Pesantes.
Precisó que esta evaluación requerirá un tiempo prudencial porque no se trata solamente de recabar información geológica y técnica, “sino también social y de instrumentos de gestión ambiental”.
Y es que las razones que impulsan a Perenco a dejar el país son de índole socio-ambiental.
“Básicamente, Perenco expone en sus cartas que la conflictividad social los asfixió y también la falta de predictibilidad para disponer del Oleoducto Norperuano, porque esta infraestructura ha sido víctima de actos de sabotaje y, en menor medida, de fallas técnicas, tanto es así que Perenco tenía que sacar su producción en barcazas por el Brasil”, expresó Pesantes.
De hecho, en setiembre de 2023 la petrolera anticipó a las comunidades de su área de influencia, Buena Vista y Flor de Coco, las razones por las que se veía precisado a abandonar el proyecto.
Dichas razones, consignadas en un informe de InfoAmazonia y La República, son: “los constantes conflictos sociales, que se grafican en paralizaciones y protestas sociales, la falta de garantías del Estado para que puedan operar y la amenaza que les representa la creación de la reserva PIACI Napo-Tigre para sus inversiones”.
Cabe señalar que en setiembre de 2023 el Ministerio de Cultura reconoció oficialmente la existencia de Pueblos Indígenas en Situación de Aislamiento y Contacto Inicial (PIACI) en la zona de Napo-Tigre.
“El reconocimiento de los grupos no contactados, que es un paso previo a la creación de la reserva territorial Napo Tigre, imposibilita el desarrollo del lote”, alertó Perú-Petro en octubre de 2022.
De acuerdo a estadísticas de Perú-Petro, los contratos de los lotes 67 y 39 se encuentran en fuerza mayor desde setiembre y octubre de 2022, respectivamente, por “temas sociales”.
En ese lapso el campamento base Piraña ha sido blanco de vandalismo y robos. Según reporte de Perú-Petro, la policía incautó 32 cajas de cartón conteniendo 2.081,40 kilos de cables de cobre, alambres, entre otros sustraídos del lote 67.
La reactivación de los lotes 67 y 39 es vital para el sector hidrocarburos porque “si no tenemos producción en esos lotes no podemos poner en valor el Oleoducto Norperuano”, indicó Iris Cárdenas, viceministra de hidrocarburos, en la mesa redonda Camino al I Congreso de Gas y Petróleo, organizada por el IPIGPE.
Añadió que el Minem se encuentra evaluando las implicancias que tendrá para estos y otros lotes de la selva la implementación de la reserva PIACI Napo-Tigre.
“Nosotros estamos coordinando con la gerencia de Perú-Petro porque tenemos que actuar para la reactivación de esos lotes”, dijo.
Perenco inició producción en el lote 67 en diciembre de 2013. Su objetivo era llegar a producir 60 mil barriles diarios de petróleo (bdp) para estas fechas.
Sin embargo, nunca llegó a producir más de 5.000 bdp. En los últimos años produjo un promedio de 1.000 a 1.500 bdp. La petrolera se va tras invertir S/.2.800 millones de los S/.7.000 millones a los que había comprometido en sus etapas iniciales.
De acuerdo a InfoAmazonia-La República, la petrolera franco-británica acumula 58 infracciones ambientales.
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