La situación de Petro-Perú ha llegado a un punto en el cual “no da para más”, alerta Oliver Stark, presidente de la petrolera estatal.
A su entender, la única manera de que la empresa salga de esta situación es que el Gobierno apruebe o desapruebe el pedido de apoyo financiero del directorio (aproximadamente US$2.000 millones). Así lo refirió el funcionario, en diálogo con El Comercio, horas previas a la reunión que sostendrá hoy con el Ejecutivo para finiquitar este tema.
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— El directorio de Petro-Perú ha emplazado al Gobierno a que tome una decisión sobre el destino de la empresa. Usted ha señalado que el principal obstáculo son las injerencias políticas. ¿Esas injerencias ocurren ahora mismo?
Sí. Es más de lo mismo. Cuando dijimos esto por primera vez en mayo (Comunicado del 13 de mayo de 2024) mencionamos que había apetitos políticos. Y, justamente, para eso era la propuesta que presentamos: para salir de esos apetitos a través de un plan de fortalecimiento empresarial, un poco al estilo del Banco Central de Reserva del Perú.
— ¿Para lograr qué?
En el sentido de que se acelere la incorporación del 49% de capital privado a Petro-Perú. Con un 49% o 30% o 20% tendríamos directores privados que van a imbuir al directorio de una cultura diferente de gestión. Luego, a través de acuerdos de accionistas, se puede perfeccionar eso. Y también hay temas que tienen que ver con el sistema de control público, para que exista estabilidad en los directorios y gerencias y no haya 25 presidentes y gerentes en cinco años. Por ahí va la cosa.
"Si el Gobierno no quiere seguir con nuestro plan, en buena hora, que tome otra decisión, pero que haga algo".
— ¿Por eso es que el directorio de Petro-Perú ha estado callado en estas semanas? ¿Esperaban una decisión del gobierno?
Sí, claro. No decíamos nada porque no había una decisión. Yo he estado avanzando con lo que me he comprometido. Nuestro plan, a diferencia de los anteriores, implica un sistema que gatilla desembolsos (económicos). Eso quiere decir que, si yo cumplo con un hito, ellos (el Gobierno) me dan tal o cual facilidad. Así funciona este tema. De esos hitos yo he avanzado algunos.
— ¿Qué hitos, por ejemplo?
Por ejemplo, la disposición de los activos de la empresa, el traslado del personal, el cambio de dirección a Talara y la reducción del organigrama y de las gerencias. También el plan de desvinculación voluntaria. Todo esto ya está avanzado, pero no puede seguir avanzando a la velocidad que quisiéramos porque va atado al paquete financiero. Y eso no se está decidiendo. Y eso, otra vez, ha sido víctima de injerencia política.
— ¿Quiere decir que alguien en el Gobierno está interfiriendo activamente con esa decisión? ¿O que está demorando la ayuda financiera?
Me refiero a que somos conscientes de que el paquete financiero tiene un costo que no es solo económico, sino también político. Eso lo entendemos perfectamente. Si yo fuera un ciudadano común y corriente, no me gustaría escuchar que le van a dar un paquete económico a Petro-Perú mientras la inseguridad ciudadana sigue campeando y mientras la pobreza se incrementa en el país. Hay un costo político allí, eso es obvio. Pero de eso se trata: Un líder tiene que decidir. Hay decisiones que se tienen que tomar.
— ¿El Gobierno tiene que tomar una decisión lo antes posible?
Si el Gobierno no quiere seguir con nuestro plan, en buena hora, que tome otra decisión, pero que haga algo. El punto es que esto no se quede en el limbo.
— ¿En qué consiste este paquete económico que el Gobierno se resiste a otorgar? ¿A cuánto asciende?
No puede entrar en números al detalle, por deferencia al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), pero sí puedo decir que consta de varias cosas que son de público conocimiento.
— ¿Cómo cuáles?
Por ejemplo, capitalizaciones de deuda, también mover plazos de vencimiento de deuda que tenemos con el Estado. Y eso en dos fases, porque primero hay que emitir un Decreto de Urgencia y luego una adecuación a la Ley del Presupuesto, porque los decretos de urgencia solamente duran un año. Y temas administrativos que no viene al caso comentar.
— ¿En eso consiste todo el paquete?
Y luego hay, también, una línea de crédito adicional vía el Banco de la Nación, la cual, incluso, se puede trasladar al sector privado. Hay varios bancos que están dispuestos a poner ese cash inicial a través de la emisión y reprogramación de otros bonos.
— ¿Cuánto tiempo está dispuesto a esperar el directorio para tener una respuesta? ¿Qué harán si el Gobierno no toma ninguna decisión?
Eso ya lo dije en la entrevista con Canal N. Si yo no recibo una respuesta concreta o clara (hoy en la noche tengo una reunión) vamos a tener que entender que nuestro plan no está siendo apoyado por las personas que toman la decisión final. ¿Entonces, qué hace uno en este caso? Tiene que irse. Es así de simple. Yo vengo del sector privado y si presento un plan y no me lo aprueban, perfecto, doy un paso al costado. No tengo ningún problema.
— ¿Quién toma esa decisión final? ¿No es la Junta General de Accionistas (JGA) conformada por el MEF y el Minem?
Es verdad que eso necesita una aclaración. El MEF y el Minem me han dado cien por ciento de apoyo en el tema técnico. Justamente, las corridas a diez años que hemos hecho, las hemos realizado en estrecha coordinación con el MEF. O sea, tenemos el total apoyo de la Junta General de Accionistas.
— ¿Cuál es el problema entonces?
El problema es que, a la hora de tomar una decisión de esta magnitud que afecta la situación fiscal del país, entran otras instancias a decidir. De hecho, es el gabinete en pleno el que tiene que aprobar nuestro plan. No son solamente el MEF y el Minem.
— ¿La traba no está en la JGA sino el Consejo de Ministros?
Hay que hacer esa diferencia. Esto se decide a nivel del gabinete ministerial. Reconozco que esta es una decisión muy difícil. Es un tema de implicancia fiscal. Y es fuerte. Cuesta. Tiene un alto costo, no solo económico sino también político. Yo entiendo todas las dudas, pero he tenido que salir a alertar porque la situación de la empresa no da para más si el gobierno no toma una u otra decisión.
"El problema es que, a la hora de tomar una decisión de esta magnitud que afecta la situación fiscal del país, entran otras instancias a decidir. De hecho, es el gabinete en pleno el que tiene que aprobar nuestro plan".
— El directorio alerta de una posible quiebra o liquidación. No sé si Petro-Perú puede quebrar, ¿pero, su situación empeorará?
Lo que hemos querido hacer en ese comunicado es poner énfasis en que nosotros, como directorio, respaldamos la reestructuración profunda de Petro-Perú. Hablo de una cirugía mayor. Las otras dos opciones, la quiebra y el proceso concursal, o el continuar con más de lo mismo, que es ir soltando plata de a poquitos como hasta ahora se ha venido haciendo, no funcionan porque el costo al final es mayor.
— ¿Esperan, entonces, que el Gobierno tome una decisión a favor o en contra?
No se puede quedar en el limbo. La política del avestruz no sirve. El Gobierno tiene que tomar una decisión porque para eso hay líderes.
TRASLADO HACIA TALARA
— ¿El traslado del personal a Talara es parte de lo que el Consejo de Ministros tendría que aprobar? ¿O eso ya está aprobado?
El cambio de dirección de la empresa hacia Talara ya está oficializado. Eso ya salió en una norma legal.
— ¿Por qué no se traslada aun el personal?
El traslado físico del personal tiene ciertas aristas por el lado de los beneficios sindicales que se han negociado. Hay que hacer algunas excepciones en el plan de ejecución, pero, de que está yendo la gente para Talara, ya está yendo. Ya hay personas que están saliendo hacia allá.
— ¿Cuándo se nombrará al nuevo administrador privado o PMO de Petroperú? ¿El nombramiento se ha demorado por estas injerencias políticas?
Ojo, allí hay un procedimiento. En aras de la transparencia, hemos invitado a cinco o seis de los PMO más grandes del mundo para que nos presenten sus indagaciones de mercado. Hay que hacer un sondeo entre estas empresas, conocidas mundialmente y con un récord probado de eficiencia recuperando empresas como Ecopetrol y Latam. Es un proceso.
— ¿Cuándo se hará el nombramiento?
Recién esta semana toca que hagan su propuesta económica. Luego viene una fase de comparación y de aprobación, donde el directorio debe aprobar a quién damos está muy complicada tarea de administrar a Petro-Perú.
— ¿Este procedimiento seguiría su curso independientemente si el directorio que usted preside renuncia o no?
Esa es una muy buena pregunta. Claro, el proceso está encaminado, pero si al final no se aprueba el paquete financiero que hemos puesto a consideración, eso también se va a caer por inercia. O sea, por efecto cascada. Salvo que haya una idea alterna y esto se mantenga. En todo caso, el proceso ya está encaminado y tenemos a los mejores del mundo interesados en salvar a Petroperú.