El gigante ruso Gazprom anunció el domingo el inicio de las obras de construcción del gasoducto TurkStream entre Rusia y Turquía, que debería abastecer a la Unión Europea a largo plazo, un proyecto simbólico de la reconciliación entre Moscú y Ankara.
"La construcción del gasoducto TurkStream empezó en el mar Negro, cerca de las costas rusas", indicó Gazprom en un comunicado.
"La realización del proyecto se desarrolla según el plan y nuestros consumidores turcos y europeos tendrán, a finales de 2019, una nueva ruta segura para la importación de gas ruso", declaró el director de la compañía, Alexei Miller, citado en el comunicado.
Este importante proyecto energético se hizo público a finales de 2014 coincidiendo con el abandono, en plena crisis ucraniana, del proyecto South Stream a través del mar Negro y Bulgaria, bloqueado por la Unión Europea.
Atrasado a falta del acuerdo del gobierno turco, fue suspendido a causa de la crisis diplomática que siguió a la destrucción, por parte de la fuerza aérea turca, de un bombardeo ruso que sobrevolaba la frontera sirioturca en noviembre de 2015.
La reconciliación entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, facilitó la reactivación del proyecto el verano pasado.
El plan prevé la construcción de dos conductos con una capacidad de 15.750 millones de metros cúbicos de gas al año cada uno.