El aeropuerto del Cusco, Alejandro Velasco Astete, suspendió sus operaciones, al menos, hasta la medianoche del jueves 15.
La medida, tomada a raíz de los actos vandálicos contra el terminal aéreo, impedirá que ingresen alrededor de 30 vuelos al día con 4.000 turistas, mientras la Ciudad Imperial se prepara para la temporada alta de turismo. Esta situación generaría pérdidas de S/2 millones al día, según la Cámara de Turismo del Cusco.
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“Cusco ha tenido un paro seco. No hay transporte público, no funcionan bancos ni otras empresas. Se estima que Cusco deja de percibir S/2 millones al día por esta paralización”, advierte Berner Caballero, presidente de la Cámara de Turismo de Cusco.
En tanto, Enrique Quiñones, presidente de la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (Apotur), dijo que también se debe considerar la caída de los ingresos turísticos a Machu Picchu. Según indica, cuando está al tope de su capacidad, puede recibir hasta 4.400 turistas diarios, que en la experiencia total pueden gastar hasta US$700 al día.
“En promedio, un turista nacional o extranjero pueden gastar US$700, entre restaurantes, trenes, hoteles, entradas y pago de guías. En el tope de su capacidad puede recibir 4.400 turistas, un aproximado de cerca de US$3 millones. Esa pérdida potencial se dará cada día en la que el Cusco esté cerrado”, afirma.
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Ambos especialistas indicaron que hay alrededor de dos mil turistas extranjeros varados en Cusco, 90 de ellos se encuentran en el aeropuerto, esperando que vuelva a operar. Alrededor de 700 se encuentran en el Valle Sagrado.
Hoteles y otros negocios
Ayer se reportaron actos vandálicos en la entrada del hotel Río Sagrado. Caballero aseguró que se dieron pintas y amenazas de incendio. Esta situación no escaló. Agregó que otros hoteles se vieron afectados, pero que en ningún caso se atacó a los huéspedes.
A pesar de esto, la operación de estos negocios se ve afectada por las cancelaciones de reservas previstas hasta enero.
“No hemos cerrado actividades, pero ya se perdió por completo lo que quedaba del año. Están cancelando masivamente las reservas. Nuestra temporada alta comienza cerca de Navidad y culmina el 6 de enero. Todo eso se ha perdido porque la imagen del Cusco está por los suelos”, manifestó Juan Stoessel, CEO de Casa Andina.
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Los efectos económicos se trasladarán a otras empresas del rubro.
“Además del perjuicio económico, esto deteriora de una manera agresiva y dramática la imagen del destino. En enero veremos los efectos en las agencias de turismo”, indicó Caballero.
La caída de los ingresos también generaría el riesgo de quiebra en las empresas que todavía no recuperaron la misma operación de prepandemia.
“Las empresas del sector turismo están perdiendo liquidez por las cancelaciones de reserva y tienen que pagar gratificaciones, también los créditos de Reactiva Perú y FAE Turismo. Hay un riesgo de que caigan en el ‘default’”, advirtió Quiñones.
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Por este motivo Quiñones solicitó al Gobierno que le puedan dar un periodo de gracia para el pago de Reactiva Perú.
“No pedimos la condonación de nada, sino un periodo de gracia de 90 días para que las empresas de turismo no caigan en la quiebra. Pedimos que se dé una excepción por la situación en la que estamos y la afectación económica de todas estas revueltas”, invocó.
- El Real Plaza de Cusco cerró sus instalaciones ayer luego de que el martes se produjeran actos vandálicos en sus instalaciones.
- El ferrocarril con destino a Machu Picchu suspendió indefinidamente sus operaciones debido a las protestas en la región Cusco.