La inclusión financiera en nuestro país ha crecido muy poco en el último año. Un estudio de Credicorp sobre la situación de la inclusión financiera en la región revela que el impulso de la pandemia sobre el cierre de esta brecha ha perdido fuerza. Con lo cual, únicamente los países con nuevos hitos en el ámbito de sus políticas públicas de inclusión financiera y en su oferta privada continúan avanzando en esta meta. Y este no es el caso del Perú, según los expertos.
Por segundo año consecutivo, el holding presentó su Índice de Inclusión Financiera de Credicorp (IIF) de la mano de Ipsos. Este indicador mide el acceso, así como la interacción de los usuarios con el sistema financiero en ocho economías de la región.
LEE TAMBIÉN: Unos 1.252 municipios no cumplen criterios para ser nuevos distritos
Y los resultados de esta evaluación dan cuenta que de una escala de 100 puntos, el nivel de inclusión financiera del Perú llega a 39,8 puntos, lo que representa un incremento de 1,9 puntos respecto a la medición anterior.
Es decir, si el IIF pusiera como nota máxima el 20, la calificación del Perú sería alrededor de 8 y el avance de apenas 0,38 puntos. Dicha calificación alcanzada nos posiciona en el penúltimo lugar de la tabla.
Además, según Credicorp, de por sí los niveles de inclusión financiera en la región son bastantes modestos. Siguiendo con la escala de 20, la nota máxima del IIF en la región es de 10,9 y el promedio de 8,8. Con lo cual, el Perú está por debajo de esta última cifra.
MIRA: ¿Qué se necesita para mejorar el desarrollo de proveedores mineros?
¿Qué implica esto? Que el 43% de la población no tenga productos financieros para el ahorro, la segunda participación más alta en la región, según Credicorp. Que el 70% de los peruanos tampoco tenga un producto financiero de crédito (la participación más alta en la región) y que el efectivo sea el medio de pago por excelencia de nuestro día a día [ver infografía]
Lo crítico es que el año pasado, la evaluación de Credicorp también nos posicionó en el penúltimo lugar de la tabla. Con lo cual, si no hacemos grandes cambios para el cierre de nuestra brecha financiera, nos encontramos en una peor situación.
“El IIF 2022 aporta resultados moderadamente alentadores para la región [...]. La inclusión financiera en los países objeto del estudio se sitúa aún en un nivel medio bajo, por lo que es necesario continuar trabajando para mejorar el acceso, el uso y la calidad percibida del sistema financiero”, señala una de las conclusiones del estudio.
MIRA: Yape: “El próximo año de todas maneras las billeteras deberían ser interoperables” | ENTREVISTA
Por otro lado, además del Perú, el IIF evaluó el nivel de inclusión financiera de Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Panamá, México y Argentina. Así, destacó el avance de Colombia y México en este indicador.
Por ejemplo, México, que tuvo una puntuación de 35 en el IIF del año pasado (una nota de 7 en la escala de 20), aumentó su índice en 6,6 puntos en el último año (1,32 puntos en la escala de 20) y pasó del último lugar en la tabla a preceder al Perú.
En forma similar, Colombia aumentó su IIF en 6,7 puntos en este año (1,34 puntos en la escala de 20), logrando el mayor avance entre todos los países en el periodo de comparación.
Incluso, si Argentina no hubiera entrado en el IIF de este año, con la puntuación de 44,7 alcanzada por Colombia (una nota de 8,9 en la escala de 20) su nivel de inclusión financiera hubiera subido al cuarto lugar.
MIRA: Julio Velarde: “La inversión privada este año es 15% mayor en términos reales de lo que fue en el 2019″
A decir de Carolina Trivelli, investigadora del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), el avance en ambas economías obedece al mayor activismo público y privado en materia de inclusión financiera. Explica que en dichos países, se siguen publicando revisiones a sus estrategias.
Por ejemplo, Trivelli cita que Colombia acaba de publicar su hoja de ruta para el cierre de la brecha de género. Por el lado de México, la economista sostiene que se viene trabajando para abrir el espacio ‘fintech’, con lo cual, viene en aumento el número de personas que se benefician de estas.
“Ahí tenemos a dos países en los que están pasando cosas que mejoran su inclusión financiera de forma importante, mientras que en el Perú no está pasando nada. Con lo cual, es totalmente comprensible que subamos menos de dos puntos en el IIF, que no es nada”, subraya Trivelli.
Dimensiones
De acuerdo con Alejandro Pérez-Reyes, COO y Sponsor de Sostenibilidad en Credicorp, la inclusión financiera de una persona no solo implica que deba tener una cuenta de ahorros en el banco, como muchas veces se asume, sino que supone una interacción eficiente y saludable entre la persona y el sistema financiero, tanto en el rubro de pensiones (ahorro para el futuro) como de seguros.
Por ello, el IIF mide la inclusión financiera, a través de tres dimensiones como la posibilidad de los individuos para usar o acceder a los servicios financieros. En segundo lugar, mide la intensidad, frecuencia y permanencia en el uso de estos.
En tercer lugar, evalúa la percepción, adaptación y relevancia que tienen los servicios y productos financieros para satisfacer las necesidades de los usuarios, así como la confianza de ellos en el sistema financiero formal.
MIRA: El Perú desciende al último lugar del Índice de Competitividad Minera
De los resultados obtenidos por el Perú, se observa un avance importante en el indicador de dimensión de acceso, asociado con el aumento de la población con conocimientos y tenencia de productos en el sistema financiero formal.
A decir de Pérez-Reyes, en la actualidad, cuatro de cada 10 peruanos conocen más de 10 productos financieros, mientras que hace un año, eran solo tres de cada 10.
Además, según el estudio, el 34% de las personas cuenta con una billetera digital: Yape, Plin o BIN, mientras que hace un año la cifra alcazaba el 19%.
Sin embargo, en las dimensiones de uso y calidad percibida de la población, los niveles de inclusión financiera se deterioraron.
De acuerdo con el estudio, el uso de las billeteras digitales está desplazando a los canales físicos. Sin embargo, en el balance, el promedio de transacciones mensuales de todos los productos financieros ha disminuido en 23,6% respecto a la medición anterior.
Si bien aumentó la adopción de las billeteras digitales, solo el 11% las usa para hacer sus compras de primera necesidad y más del 90% prefiere el efectivo.
Para el profesor de la Universidad del Pacífico, Marco Ortiz, mientras sea rentable o menos costoso para las personas operar en la informalidad, este tipo de tecnologías como las billeteras van a tener un techo.
Además, Ortiz agrega que se debe considerar que, en el último año, la dinámica económica ha sido bastante distinta para los países de la región.
Trivelli coincide con Ortiz y señala que el menor número de transacciones en el último año, podría estar asociado con la percepción de crisis económica que existe en el país.
Según Trivelli, a ello hay que agregarle el hecho de que en un contexto inflacionario como el actual, las personas no buscan ahorrar. Esto debido tanto a que las tasas de interés son negativas, así como a la necesidad de usar los ahorros para compensar la pérdida de capacidad de compra de los ingresos.
MIRA: DiDi Food ingresa al Perú: “Las tarifas de envío (actuales) son una barrera para que crezca el mercado” | ENTREVISTA
Otro agravante es la exclusión generada por la Ley de Usura del Congreso. El Banco Central de Reserva (BCR) estima que el tope a las tasas de interés habría expulsado del sistema financiero a 99 mil clientes recién bancarizados.
Para Trivelli, esta situación podría empeorar en los siguientes meses con las nuevas políticas de algunos bancos, que buscan, por ejemplo, cobrar por las cuentas independientes que tengan saldos por debajo de un piso, o cobrar a los clientes por pagar los créditos en forma virtual con cuentas de entidades distintas al banco acreedor.
Justamente, una de las conclusiones del estudio de Credicorp es que las personas dan como principal razón para no tener productos de ahorro ni de crédito es que sus ingresos son insuficientes o no les alcanzan. Con lo cual, según Trivelli, prácticas como las anteriores son las que consolidan más esta barrera.
“La inflación y las políticas de los bancos van a jugarnos muy en contra de la inclusión financiera en los próximos meses. Le estamos diciendo a las personas que si eres misio o no tienes cuenta conmigo, te voy a cobrar”, agrega.
De esta manera, la inclusión financiera en el Perú mantiene sus desafíos, considerando que todavía existe una ‘capa dura’ de la población en la zona rural que no tiene acceso a Internet, tampoco está familiarizada con la tecnología o es de edad avanzada, con lo cual requiere una estrategia distinta.
MIRA: Turismo en el Perú: la ruta de la recuperación de los viajes en el 2023 y los destinos preferidos
- Desde hace dos años, el Grupo Credicorp definió su estrategia de sostenibilidad 2020-2025, poniendo énfasis en la inclusión financiera, con el propósito de contribuir activamente en la reducción de esta brecha.
- En línea con lo anterior y a fin de generar conocimiento para enfrentar esta problemática, elaboró por segundo año consecutivo el Índice de Inclusión Financiera de Credicorp (IIF), de la mano de Ipsos.
- El compromiso del grupo es publicar el estudio anualmente.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- MVCS designa nuevos viceministros de Vivienda y Urbanismo y de Construcción y Saneamiento
- https://elcomercio.pe/economia/peru/ministerio-de-vivienda-designa-nuevos-viceministros-de-vivienda-y-urbanismo-y-de-construccion-y-saneamiento-rmmn-noticia/
- La inversión no debe centrarse solo en infraestructura, por Milton von Hesse
- INEI: Índice de Precios al Consumidor registró una subida de 0,52% durante setiembre en Lima