Las regiones del Perú tienen un nivel de progreso social medio bajo o bajo, de acuerdo con los resultados del Índice de Progreso Social Regional del Perú 2022, elaborado por Centrum PUCP y en alianza con la organización Social Progress Imperative.
De las 26 regiones revisadas –el estudio considera por separado a Lima Metropolitana y Lima Provincias–, 13 de ellas pertenecen al nivel medio bajo y principalmente son los departamentos que se encuentran en la costa.
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“A ninguna región en el Perú se le puede etiquetar o describir con un progreso social alto y eso es terrible”, expresó Luis del Carpio, director de la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación de Centrum PUCP.
Del Carpio precisó que la variación entre el primer y último lugar es de 10 puntos. “Evidentemente, la factura de la pandemia ha sido fuerte para nosotros, muy grande, y la recuperación tiene que ser franca y rápida”, acotó.
En dimensiones, son solo tres regiones –Callao, Lima Metropolitana e Ica– las que tienen un nivel alto en necesidades básicas humanas, cuando el resto de regiones también deberían estar en ese nivel por tratarse de aspectos básicos para vivir, consideró Del Carpio. En cambio, en fundamentos del bienestar, las regiones se encuentran en el nivel bajo o muy bajo, y en oportunidades solo Moquegua está en un nivel medio alto.
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Juan Manuel Arribas, director ejecutivo de la organización Hombro a Hombro, consideró, durante la presentación de resultados, que estos indicadores deben ser asumidos por el Estado con el fin de gerenciar de mejor forma los recursos e impactar en la ciudadanía.
En el Índice de Progreso Social Mundial, que elabora Social Progress Imperative sobre 163 países, el Perú se encuentra en el puesto 67 este año, cuando en el 2021 el país se posicionaba en el lugar número 61. Esta caída de posiciones se debe al efecto de la pandemia, que tuvo un impacto mayor para el Perú, acotó Del Carpio.
Asimismo, durante el primer año de la pandemia, el estudio muestra que el progreso social del país disminuyó un 5%, y que todas las regiones retrocedieron hasta un 11% –como es el caso de Ucayali–, mientras que en el segundo año solo 17 regiones registraron avances