IPAE Mide: pobreza y bienestar de los peruanos siguen sin recuperar sus niveles previos a la pandemia

Con la data analizada se concluyó que los cuatro hitos tuvieron un deterioro significativo durante 2020 y que dos años después todavía no se dio una recuperación cercana a los niveles vistos antes de la pandemia. Por ejemplo, la caída de los indicadores de igualdad de oportunidades se ven reflejados en mayor pobreza, menor acceso a agua, saneamiento básico y electricidad en hogares, menor competitividad del mercado laboral y menor efectividad del sistema previsional.

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“Algunos indicadores de desarrollo se han recuperado, pero en la mayoría de los casos esto no fue suficiente para recuperar los niveles que teníamos antes. El caso de la pobreza es bastante claro, teníamos antes de la pandemia una tasa de pobreza del 20%, muy baja para el estándar regional, pero tras la pandemia la tasa salta al 30%. Retrocedimos 10 años. Ahora bajó la tasa a 26%, pero seguimos peor que antes de la pandemia”, explicó José Carlos Saavedra, director de Apoyo Consultoría.

En el caso de crecimiento económico destaca la desaceleración del crecimiento del PBI, así como la caída del empleo formal urbano, la confianza de los empresarios para invertir y la percepción de progreso.

“Hoy tan solo el 3% de la población percibe que el Perú está progresando, eso es dramático. Tiene que ver con el crecimiento, pero también con el deterioro del empleo, de la gestión pública, de las instituciones públicas, de la seguridad y que la inflación está en el nivel más alto en mucho tiempo y eso afecta el nivel de vida”, agregó Saavedra.

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En la educación de calidad se advierte que desde 2020 se dejó de evaluar si los estudiantes de segundo y cuarto grado de primaria tienen un rendimiento satisfactorio en lectura y matemáticas. Asimismo, se evidencia un deterioro en la matrícula de educación inicial y en la transición de la etapa escolar a la educación superior.

“Creemos que por el deterioro que tuvo la pandemia en la capacidad de aprendizaje de los alumnos de primaria es que el Ministerio de Educación dejó de realizar las pruebas y de hacerlas públicas”, señaló Gonzalo Galdós, presidente de IPAE.

Por otro lado, la institucionalidad sólida también cayó en la percepción de la democracia representativa, de la administración pública eficaz y en el sentido de seguridad y orden interno. Para Alfredo Torres, presidente de Ipsos Perú, la inacción del Estado para asegurar el bienestar de la población termina afectando la calidad de vida del ciudadano.

“Alrededor del 20% califica a la gestión política como buena o muy buena. Por otro lado, alrededor del 12% ha sido víctima de un delito con arma de fuego en los últimos 12 meses. Más que la percepción, lo importante es la realidad. Cuando el Estado no hace su tarea esto se refleja en mayor delincuencia, mayor mortalidad infantil, menor preparación de las escuelas, inversiones que se paralizan o compras que se caen, como la urea”, explicó.

Debate consciente

Según los especialistas, la data conseguida por el IPAE Mide debe ser utilizada para tener un debate para mejorar las instituciones públicas y privadas con métricas aterrizadas que permiten hacer comparaciones con los últimos años.

“El panel de control sirve para establecer un debate basado en evidencia, en data. Sirve para mostrar, sin ideologías, en cómo estamos avanzando en aspectos fundamentales para la población. Sirve para poner luces en cómo mejorar. El Gobierno dice que es el Gobierno del pueblo, pero la data muestra que el pueblo ve un deterioro”, detalló Saavedra.

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Asimismo, el estudio permite tener información relevante de cara a que las empresas puedan mejorar sus estrategias para la inversión y para la recuperación del empleo formal.

“La única manera de generar un aumento significativo de los empleos es a través de nueva inversión, de inversión fresca que se necesita en sectores pujantes como minería, servicios de minería. Esto solo se puede lograr si se establece un mínimo de confianza. Requerimos una rápida recuperación de la inversión nueva de proyectos, en infraestructura, que el Estado lidere la generación de empleos dignos y estables”, agregó Galdós.