Carlos Choy comenta que la base de su crecimiento y éxito en la industria cementera responde a que, dentro de la organización, se ha priorizado la capacitación y el desarrollo de nuevos productos. El empresario reconocido como un Líder Empresarial del Cambio explica que uno de sus principales objetivos en el mercado es explicar al consumidor que el cemento, más allá de ser un material duro, debe garantizar durabilidad.
MIRA: Finanzas: ¿Cuánto ahorran en promedio los peruanos?, ¿a quién acuden para pedir un préstamo?
- ¿Cómo resumiría usted la cultura organizacional que usted ha implementado en Cementos Inka?
Frente a los otros competidores, nosotros somos una empresa joven. No obstante, lo que me ha enseñado estos años es que lo importante es preparar al personal. Desde el obrero hasta los altos mandos. En el sector cementero no es fácil encontrar personal profesional. Es la experiencia conseguida la que ha permitido innovar y desarrollar productos nuevos. En síntesis, le damos demasiada importancia al área de desarrollo.
- ¿Cuál es el principal reto al que se han enfrentado como empresa?
Yo creo que el principal reto es haber sacado adelante la empresa. Este es un mercado ya con jugadores líderes. Y si bien ello es importante para el país, es importante que otras empresas vayan creciendo y atendiendo al mercado. El principal logro que hemos logrado es haber salido al mercado, sacar todas las autorizaciones y permisos. Nuestra planta de Cajamarquilla, solo entre permisos de licencia y funcionamientos, nos tomaron entre 4 y 5 años. Pero nos ha permitido lograr éxitos de mercado. Somos la única empresa cementera que llegamos a 20 departamentos del Perú.
- Cementos Inka, como organización, ha implementado políticas que permitan la eficiencia entre los trabajadores. ¿Cuáles son?
Desde un principio, logramos tener una comunicación con todos los colaboradores. Con los colaboradores de planta, todos los años, siempre les menciono que mi oficina está con las puertas abiertas para atenderlos. Eso es lo que nosotros llamamos una política de “puertas abiertas”. Ello permite que, por ejemplo, si eres un operador eléctrico y tienes una idea de cambio y de mejora en la empresa, la discutimos.
- Como empresa cementera, ¿en qué posición ponen ustedes al consumidor final? ¿cómo han logrado posicionar dicho vínculo dentro de su organización?
Es una pregunta bastante importante. El 80% del mercado es autoconstrucción, quiere decir que la propia persona compra sus materiales y levanta su módulo. Nosotros sabemos que esas personas invierten gran parte de sus ahorros para su familia. Es por ello que queremos darles un producto de calidad. Ello implica que el cemento tenga durabilidad, mas no que sea solo duro. Todos esperan que el cemento sea un material duro, pero la gran interrogante es cuánto te va a durar. Eso es lo más importante. Entonces, nuestro compromiso es ir concientizando a los compradores sobre ello. Para ello, estamos desarrollando diferentes tipos de cemento, adicionado con materias primas, para darle mejor durabilidad y rendimiento.
- ¿Qué plantes tienen a largo plazo?
En el 2020, con la pandemia, se paralizó la construcción. Nos paralizaron una planta que estamos montando en el sur en Pisco. Dicha planta debimos acabarla en el 2021, pero recién la vamos a terminar en este mes. Es una planta de 800 mil toneladas que nos permitirá llegar a zonas del sur y centro del país. Con ello, cubriremos todas las regiones del Perú.
- ¿Cómo tomó la noticia de ser galardonado como Líder Empresarial del Cambio?
Siempre estuve siguiendo el premio. Porque es interesante que uno no llegue a postularse, sino que sea nominado. Toda nuestra organización y colaboradores merecen este premio. Hacer empresa en este país es algo de titanes.