Han pasado 18 años desde que Giuliana Crovetto optó por desafiar los consejos de su padre por primera vez. Con 29 años y dos hijos, había conseguido un trabajo estable en el área de ventas de una empresa; pero llegó a ella la propuesta para trabajar en una AFP y ganar por comisiones de venta. “Mi padre no estaba de acuerdo en que dejara la estabilidad y los beneficios que ya tenía. Yo sentía que podía lograr más”, recuerda.
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Al primer mes de aceptar el nuevo empleo, Crovetto ascendió de ejecutiva de ventas a supervisora y logró ser ejecutiva del área de relaciones institucionales antes de cumplir un año en la empresa.
En dos años, obtuvo la jefatura que manejaba la cartera más importante de clientes. Todos estos logros solo le confirmaron que el objetivo podía ser aún mayor. Junto con ello, llegó una oportunidad de conseguirlo.
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El sinuoso camino de la empresa propia
El gerente de un banco le propuso crear su empresa para que así, de forma tercerizada, le facilitara la fuerza de ventas. “Ellos incluso me ofrecían el financiamiento. Me parecía muy interesante, pero tenía mis dudas de dar otro salto”, explica.
Tres empresarios le hicieron ver que ya contaba con los tres pilares básicos para comenzar: el financiamiento, un cliente importante y la experiencia.
En el 2003 aceptó el reto, pero el camino no fue sencillo. De solo ocuparse de las estrategias de ventas, Giuliana pasó a gerenciar la planilla y las finanzas de su empresa. Las responsabilidades, según comenta, hicieron que su socia en el negocio decidiera abandonar el proyecto.
“Además, en el 2004, el gerente del banco que motivó el inicio de mi empresa fue cambiado. El nuevo gerente decidió incorporar a toda la fuerza de ventas a la planilla del banco. Me fui prácticamente a la quiebra”, comenta.
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Perdió el cliente y mantenía la deuda, pero la experiencia seguía ahí. La caída hizo que Crovetto retornara a sus orígenes y comenzó, con un equipo de 10 personas, a buscar nuevos clientes y ofrecerles estrategias para la venta de sus productos.
Hoy, tras casi tres golpes financieros fuertes, MF Asesoría y Consultoría S.A.C. contribuye a generar empleo. Ha llegado a tener casi 700 colaboradores. La empresa ha logrado un crecimiento del 50% de la facturación en los últimos 5 años, lo que permitió ampliar su capacidad instalada e infraestructura tecnológica.
Con un notable orgullo, Crovetto comenta que, pese a la sugerencia de más de uno de sus colegas, no piensa cambiar el nombre de su empresa. “Otros lo hacen porque sus empresas han tenido problemas. Yo siento orgullo. Como mujer, siento la obligación de ser un ejemplo. Este premio [LEC] me pone en un nivel alto, porque me debo conservar como un ejemplo para muchas mujeres”, finalizó.
Los años transcurridos desde aquella plática con su padre solo han confirmado que la decisión –aunque difícil– fue la correcta.
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