En entrevista, Michel Vega hace un repaso de sus inicios como empresario y de lo desafiante que resulta enfrentarse a contextos de crisis. El reconocido como Líder Empresarial del Cambio, destaca que es el olfato comercial y su visión de negocio lo que hoy le ha permitido liderar una corporación.
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- ¿Qué recuerda usted de sus inicios como empresario en el país? ¿Cuáles fueron las principales fortalezas que tuvo y desafíos que enfrentó?
Fueron épocas duras. Del año 80, donde nosotros comenzamos el negocio siempre mirando a los grandes y siempre buscando formar capital. Era muy duro, pero lo lográbamos con constancia. Trabajábamos casi 24 horas para generar capital. Tuvimos que acomodarnos a épocas de crisis de hiperinflación. Tener el olfato comercial para comprar y vender al momento adecuado. Una época que, pese a todo, fue de mucha experiencia y de mucho compañerismo. Estuve en el mercado de ambulante y luego estuve dedicado al negocio de abarrotes.
- Enfrentó varias crisis. ¿Cómo tomar decisiones sobre su negocio en esas circunstancias?
Mirábamos las noticias en televisión y veíamos lo que pasaba en países hermanos. Era acomodarse en el mercado, tener olfato comercial. Algo importante es que como iba al banco más seguido, el movimiento bancario que tenía durante esos años me permitió lograr un apalancamiento en la banca. Yo tenía temor, porque trabajaba con el capital diario. Pero me abrieron una línea de crédito. La aspiración por tener capital suficiente para abastecerme toda una campaña me permitió seguir creciendo. Hemos crecido de pequeña empresa a mediana y ahora somos una empresa corporativa.
"Tenemos un objetivo grande que es Lurín. Queremos consolidar el sur bajo el formato tienda y distribución. Ese es nuestro plan para el 2023".
- ¿Cuál es la visión y los objetivos que implementan en Grupo Vega?
Nosotros conocemos la realidad del mercado limeño. El grupo ha crecido rápidamente en los últimos años y estamos trabajando con la segunda generación. Mis hijos trabajan dentro de la empresa y nos hemos consolidado. Eso nos ha dado ver de otra forma el negocio. Nosotros, como corporación Vega, empezamos como tienda. Luego, nos dimos cuenta que los distribuidores necesitan transporte. Creamos nuestra empresa de transporte. Luego, nos dimos cuenta que se requieren más tiendas, entonces construimos una inmobiliaria que hace mantenimiento y construcción de tiendas. Con eso, ya tenemos cuatro grandes empresas. Nuestra visión para el 2023 es crecer a doble dígito. Tenemos 23 años en el negocio de distribución y en el negocio mayorista. Y vemos que el modelo ‘cash and carry’ es un modelo que funciona. Estamos nosotros en ese horizonte. Además, estamos buscando posicionar nuestras marcas propias. Todo ello se logra con mayor expansión de tiendas o con mayor nivel de distribución, que es nuestra experiencia.
- ¿Cuál es la gran apuesta que harán en un horizonte más de corto plazo?
Tenemos un objetivo grande que es Lurín. Queremos consolidar el sur bajo el formato tienda y distribución. Ese es nuestro plan para el 2023. Nosotros hemos abierto cuatro tiendas consecutivas el año pasado y una ampliación de Lima Centro, que en marzo ya debería estar funcionando. Después, queremos ver planes para el 2024. Nuestra meta es llegar a regiones. Llegar a Piura, Arequipa y Huaraz. Son puntos en los que buscaremos entrar con tiendas y con distribución.
- ¿Cómo fue para usted recibir la noticia de ser Líderes Empresariales del Cambio?
Ya nos habían invitado hace unos cuatro años atrás para formar parte del proceso. Pero este año, con la consolidación de nuestra empresa, decidimos formar parte. Vengo de una familia humilde y ahora, ver a mi familia trabajando, me da satisfacción y agradezco recibir el reconocimiento. No es fácil, pero todavía estamos avanzando.