“Servir a través de la educación es de lo más potente que uno puede hacer”

Olga Horna cuenta en entrevista que la Universidad Norbert Wiener constituye una promesa cumplida por su padre a estudiantes que buscaban -tras culminar sus estudios técnicos- alcanzar el grado profesional. Es ante ello que la empresaria -reconocida como Líder Empresarial del Cambio- asevera que la institución se encuentra comprometida a mantener sus estándares de calidad.

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- ¿Cuál diría usted que sigue siendo su principal motivación al estar a cargo de la gerencia de dos grandes instituciones educativas?

A uno debe encantarle lo que hace, amar su propósito. Hay muchas formas de servir, pero servir a través de la educación es de lo más potente que uno puede hacer. La educación es lo único que permite a un ser humano salir de donde esté. No solo en el plano laboral. Un ciudadano educado es un mejor ciudadano.

"Iniciamos la universidad hace 26 años, pero el instituto Carrión cumple este año 55 añoS"

- Además es un compromiso. ¿Cómo delimitan ello dentro de la organización?

Las familias hace el esfuerzo de que su hijo, finalmente, consiga lograr el sueño de su título universitario y tener la posibilidad de tener un mejor impacto laboral. Pero no solo de ser empleado, sino de poder escoger entre formar parte de un equipo o ser emprendedor. La educación te da la herramienta para sobresalir a un entorno tan cambiante y retador como es el mundo después de la pandemia. Nosotros estamos muy enfocados en calidad y en optimización de recursos. Somos una universidad privada y todo lo que hacemos lo logramos con nuestros propios recursos.

- ¿Qué hitos han logrado obtener hasta la fecha?

Iniciamos la universidad hace 26 años, pero el instituto Carrión cumple este año 55 años. El Carrión inicia siendo una escuela de inyectables y ahora tiene ocho carreras. Es el primer instituto de educación técnica en salud del Perú y tiene cerca de 80 mil egresados. A raíz de un compromiso de mi padre fundador, sus estudiantes y egresados le pedían hacer una universidad para consolidar sus estudios. Fue así que se funda la universidad Wiener en 1996 y en 1997 comenzamos con un primer grupo de 170 estudiantes con cuatro carreras. Vamos creciendo y siempre con un tema de calidad potente. En el año 2000 fuimos la primera universidad en Latinoamérica en tener ISO. Veíamos que era importante tener un sistema de gestión y todo el tiempo debes revisarlos para optimizarlos.

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-¿Qué práctica empresarial implementan desde la gerencia?

Tenemos reuniones, conversaciones y trabajo de línea directa conmigo y con el equipo que me acompaña. Yo me reúno mucho con mi gente y hay un cuidado genuino por nuestros colaboradores y su entorno. Este 2022 ha sido bien bonito, porque quisimos enfocarnos en mostrarle al mundo las cosas que hacemos. Antes, por la propia cultura de mi padre, la universidad y el instituto tenía un flujo de alumnado permanente y se mantenía por el boca a boca. Ahora estamos buscando comunicar lo bueno que tenemos y hemos trabajado en reputación y certificación.

- ¿Qué metas trazadas tienen para este año?

Tenemos un próximo lanzamiento importante para nuestra institución. Estamos claros en que nuestro estudiante tiene hambre de crecer, de comerse el mundo y nosotros lo vamos a hacer posible.

- ¿Cómo fue para usted recibir la distinción de Líder Empresarial del Cambio?

Felices porque, de alguna forma, represento a las instituciones y a la familia. Nos habíamos propuesto dimensionar comunicar nuestro impacto en la sociedad. Ya lo habíamos tenido como parte de nuestra propuesta. Considero que ser una LEC contribuye personalmente a esta transformación. Además, una decisión como esta, me llena de satisfacción en lo personal. Uno hace las cosas convencida de que deben hacerse bien. Hace años, alguien me dijo: “uno debe tener el convencimiento de que sí existen personas buenas”. Y sí hay genuino interés en las causas nobles.