En esta entrevista, Jesús Salazar hace un repaso por el crecimiento y logro que hoy ostenta Koplast Industrial.
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—En su experiencia, ¿cuán desafiante resulta ser empresario en el país?
Ser emprendedor es la pasión de hacer algo para trascender, crear algo que genere bienestar personal y al entorno. Si bien es apasionante, también es complicado. Más si se trata de una empresa industrial manufacturera. Hay factores de distribución, materia prima, energía, logística y otros que otro emprendimiento comercial no tiene. Aun así, siento que colaboro más con mi país haciendo industria manufacturera.
—Se trata de un rubro que demanda ser competitivo, ¿cómo lidiaron con ello?
El sector de tubería y conexiones plásticas es fragmentado: no tenemos un líder absoluto que marque el paso de la comercialización. Somos muchos jugadores con participaciones fraccionadas. Hay dos formas de competir: o buscas un producto alternativo de menor costo o participas del sector de alta gama. Tomamos la segunda opción y creo que fue la correcta.
—Además de ello, el mercado ahora demanda que la industria sea sostenible.
Creemos en una industria sostenible manufacturera. Nuestro rol, además de generar riqueza, es hacerlo siendo socialmente inclusivo y ambientalmente responsable. Para ello, participamos en el acuerdo de producción limpia, iniciativa del Minam y el Produce. Después, también postulamos a la huella de carbono. Obtuvimos hace un par de años la primera estrella de una empresa carbono neutro. Estamos ya en el proceso de certificación de la segunda estrella.
—¿Cómo trasladó esa visión a toda la organización?
El éxito obtenido por Koplast se basa fundamentalmente en su cultura organizacional. Para nosotros, hablar de modelos disruptivos es algo que conversamos día a día.
—¿Cómo tomó la noticia de ser reconocido como Líder Empresarial del Cambio?
Nos encuentra en un momento de gran expansión. Y, personalmente, lo recibo en un año donde me toca asumir el reto de liderar la Sociedad Nacional de Industrias. Lo que más me gusta de este premio es el nombre. Que te digan que eres un líder del cambio te da el espaldarazo para seguir avanzando.