Para esta entrevista, Ricardo Canales atendió a El Comercio en el mismo día que cumplía años. Ello es muestra, según nos cuenta, del esfuerzo y la perseverancia que acostumbra a darle en su empresa. El reconocido como un Líder Empresarial del Cambio considera que es la perseverancia la que le permitió sacar adelante Iflutech, pese a todas las adversidades que implica ser un empresario en el Perú.
MIRA: Campaña escolar en riesgo: ¿cómo se desarrolla ante la crisis?, ¿hay stock y precios más altos?
- Usted fundó Iflutech en el 2004, pero luego tuvo que dejar la compañía a cargo de su socio para trabajar en el sector minero y generar capital. ¿Qué objetivo era el que perseguía?
Iflutech se forjó con poco capital y pensando en el sector industrial. En ocho meses, estuvimos a punto de quebrar. Ahí tuve dos decisiones: cerrar la empresa y dedicarme a trabajar o buscar capitalizar. Como era bastante joven, busqué trabajo y tuve la bendición de trabajar en minera Yanacocha. Durante seis años, capitalicé todo el trabajo en mina mientras mi socio minoritario se dedicaba a Iflutech. En esos seis años, además de capitalizar, aprendí todo el conocimiento minero. A tal punto que, cuando renuncié en el 2010, le doy un giro estratégico a Iflutech: dejamos de ver la industria como prioridad y empezamos a ver minería.
- Nunca dejó de lado la idea de su propia idea de empresa. ¿A qué le atribuye ello?
Se requiere perseverancia. Estadísticamente, solo el 5% de las empresas avanzan a través del tiempo y el resto quiebran. Hemos tenido mucha perseverancia y mucha paciencia.
- ¿Cómo hizo Iflutech para destacarse frente a otras empresas proveedoras del sector minero?
Considero que las decisiones disruptivas son las que nos han llevado al éxito. Fuimos los primeros en implementar en brindar una solución integral: ya no vendíamos solo bombas. Vendíamos el sistema de bombeo completo. Con ello, nos adelantamos a la competencia y empezamos a crecer. Con ello llegamos a una zona de confort, pero quisimos seguir innovando. Quisimos diversificar: ya no solo queríamos vender, sino a brindar servicios de mantenimiento para las minas. Ello nos daba posibilidad de vender nuestros equipos. En plena pandemia, creamos un área de ingeniería y creamos nuestras propias marcas. Hoy puedo decir con orgullo que ninguna de nuestras competencias tienen su propia marca. En cambio, Iflutech ahora tiene Iflubarge [estaciones de bombeo flotantes “Barcazas” para el sector minero] e Ifluflot [un desarrollo de ingeniería de pontones y flotadores que remplazan a un sistema tradicional que se usó por varias décadas en el sector Minero].
- ¿Cómo ha podido trasladar su propia visión a toda la organización?
Nosotros tenemos la cultura de la excelencia y la cultura del ‘one team’ que la tenemos en todas las áreas de la empresa. Antes yo era el despachador de los productos e incluso los vendía. En la medida que reestructuramos la compañía, creamos jefaturas y gerencias. Ahora todos somos un equipo. La perseverancia, la innovación, la cultura hacia la excelencia y este equipo nos ha llevado al éxito.
- ¿Cuáles son los planes de expansión que tiene Iflutech en el presente año?
Nuestras dos marcas representan casi el 30% de nuestra facturación. El plan de expansión para el 2023 es ingresar al mercado de Chile y de México. En México ya tenemos una oficina y un gerente comercial, deberíamos iniciar operaciones este mes. En Chile, tenemos un ingeniero explorando y tratando de entender el mercado. Buscaremos crear oficinas en Chile.
- ¿Cómo ha tomado la distinción como Líder Empresarial del Cambio?
Fue muy gratificante. Lo marco como un hito en mi vida. Yo vengo de un pueblito en Ayacucho. Haber logrado llegar a Lima, estudiar en la UNI y tener la compañía que tengo hoy me llena de satisfacción. Este ha sido un reconocimiento bastante emotivo. Se lo debo a la gente que está conmigo. A los gerente y a todo el equipo. A mi socio Jaime Grande, que partió en la pandemia. Era nuestro gerente comercial y mi mano derecha. Fue él quien implementó el concepto de ‘one team’ en la compañía.