A los 20 años, Pedro Alarcón comenzó a trabajar en la empresa de transporte de su familia. Se inició manejando camiones, luego asumió cargos administrativos hasta convertirse en el líder de la compañía.
—¿Cómo decide incorporarse al negocio familiar?
Mi hermano mayor, que ayudaba a mi papá en el negocio, se enfermó. Eso coincidió con las vacaciones de enero de la universidad, donde yo estudiaba Medicina. Así que acordamos que reemplazaría a mi hermano en el negocio durante los tres meses de vacaciones. Sin embargo, mi hermano no se recuperó en ese tiempo y yo continué trabajando, así hasta el día de hoy.
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—Cuando empezó a trabajar en la empresa, ¿cuál era el rol que desempeñaba?
Al inicio fui conductor de camión. Con el paso del tiempo, empecé a asumir otros roles, como hacerme cargo de las operaciones, mantenimiento, logística y del área comercial.
—Y después le encargaron la gerencia general...
Así es. Tras estudiar Administración, asumí en el 2003 la gerencia general de la empresa, en reemplazo de mi padre.
—¿Cómo ha evolucionado la empresa desde que usted asumió la gerencia general?
Cuando asumí el cargo, empezamos a tener un crecimiento relevante en las ventas de entre 15% y 20%. Eso nos permitió incrementar el número de equipos y de trabajadores, captar más clientes y operar en otros lugares.
—¿En cuánto creció el portafolio de clientes de la compañía?
En el 2003, la empresa básicamente tenía dos o tres clientes que movían el 100% de la flota. Cemento Andino representaba el 80% de la facturación, y el 20% restante provenía de otros dos más pequeños. Me di cuenta de que no podíamos seguir dependiendo de un solo cliente grande. Entonces, empecé a diversificar servicios y a buscar más clientes para disminuir el riesgo. Hoy en día tenemos un portafolio de más de 15 clientes potenciales y con contratos a largo plazo.
—¿Cuánto esperan crecer en el 2020 con respecto al año pasado?
Esperamos crecer entre 15% y 20% este año. Nos gustaría que sea entre 30% y 40%, pero buscamos siempre un crecimiento ordenado y controlado, manteniendo los costos y la calidad del servicio que les damos a nuestros actuales clientes.
—¿Cuál cree que ha sido la clave del éxito?
Considero que lo que nos ha ayudado a crecer es que siempre apostamos por la innovación y la tecnología. Por ejemplo, en los últimos años, hemos estado adquiriendo camiones que nos permiten cargar más, con un menor costo y generándonos mayor rentabilidad.
—¿Cómo recibió la noticia de que había sido elegido un líder empresarial del cambio (LEC)?
Enterarme de que había sido nominado ya era una gran satisfacción porque estaban reconociendo la labor que habíamos hecho en la empresa. Luego, el ser elegido un LEC generó en mí una responsabilidad y un compromiso mayor con la compañía, mi familia y los trabajadores que dependen de nosotros. A la fecha, damos trabajo de manera directa a más de 400 familias e, indirectamente, a alrededor de 1.500.