Este martes Apple presentó su nuevo modelo iPhone X. También destacó su nuevo cargador AirPower. (Foto: AFP)
Este martes Apple presentó su nuevo modelo iPhone X. También destacó su nuevo cargador AirPower. (Foto: AFP)
Marcela Mendoza Riofrío

Llegó, gustó, pero no dio taquicardia. El nuevo cumple con la estética mas exquisita y renueva funciones agregando más formas de interactuar, pero no se dobla ni se enrolla ni proyecta hologramas al llamar como arturito. Cumple con lo esperado, pero no nos deja sin habla. Y eso se traduce en una caída de 1,18%, según el portal Investment.com.

Las acciones en los últimos 12 meses han subido 52%, lo cual es bastante, y tuvieron su pico mas alto apenas algunos días atrás, cuando llegaron a US$163. A la víspera del lanzamiento estaban en US$160 pero hoy, un día después de la presentación llega a US$ 158.95.

Tal como se informó esta mañana, los diversos analistas bursátiles mantienen su calificación positiva y recomienda la compra de acciones, pero son claros también en acotar que no estamos ante posibilidades de una considerable alza en el precio de las acciones.

El nuevo iPhone tiene gracias indiscutibles, pero mucho de lo incorporado ya lo tiene otras marcas en el mercado en sus productos, tal como el tipo de pantalla o el uso de emoticones en base a gestos en el rostro.

Durante la presentación del iPhone X se pudo confirmar que todos los rumores de las últimas semanas eran ciertos. (Foto: AFP)
Durante la presentación del iPhone X se pudo confirmar que todos los rumores de las últimas semanas eran ciertos. (Foto: AFP)

Tampoco ayudo que Tim durante su presentación no lograra activar la gran novedad: el desbloqueo con reconocimiento del rostro. No es la primera vez que algo falla en una mega presentación, pero resta entusiasmo y ayuda a crear un poco de dudas sobre cuan maravilloso será.

La leve baja en las acciones se explica en buena medida no solo por el escepticismo de los expertos en tecnología, sino porque el producto estrella no estará disponible hasta noviembre, lo cual implica que el gran alza en las ventas será un poco más tardío de lo acostumbrado.

Además, como en todo mercado, quien manda no es el crítico de YouTube que tuvo el equipo en sus manos por unos minutos, sino el consumidor, quien finalmente se enamora (o no) del teléfono y lo vuelve su favorito. Son los fanáticos quienes harán enormes colas y dispararán (o no) las ventas.

Si eso ocurre, las acciones se mantendrán con buen ritmo y no bajarán mucho. Si el público no se “aloca”, es posible que los inversionistas se desanimen un poco y castiguen; aunque es difícil, según los expertos bursátiles, que esto ocurra. En un par de meses lo veremos.

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