Entre las principales economías emergentes, el Perú es el país que muestra la menor vulnerabilidad ante una posible turbulencia financiera externa, pues registra altos indicadores de solvencia financiera internacional y fiscal, señaló el BCR.
En primer lugar, las reservas internacionales del Perú superaron los US$ 65 mil millones al cierre de 2013, cifra equivalente a 32% de su PBI. Este indicador de solvencia es uno de los más altos entre los países emergentes junto con China y Hungría que también acumulan reservas internacionales por encima del 30% de su PBI.
Dicho nivel de RIN respecto al PBI supera al promedio de países emergentes, que mantiene reservas en alrededor del 20% de su producto.
Así, ante la disminución del estímulo monetario por parte de la FED (tapering), el país cuenta con un elevado nivel de reservas internacionales que nos permite reducir la volatilidad del tipo de cambio y atenuar un posible menor ingreso de capitales.
Esto contribuye a reducir los niveles de riesgo país y el costo de endeudamiento, permitiendo mayores tasas de crecimiento económico de largo plazo.
En segundo lugar, el país ha mantenido una política fiscal contracíclica, con una expansión del gasto público en una coyuntura de menor crecimiento económico y, a pesar de ello, estaría registrando un superávit fiscal por encima de 0,5% del PBI en 2013.
Cabe destacar que dicho resultado fiscal positivo sería el más alto entre las principales economías emergentes el año pasado.