El cobre caía el miércoles debido a que las medidas del banco central de China para apuntalar su economía eran opacadas por predicciones de una brutal recesión global, lo que también hacía caer a los mercados bursátiles y a los precios del petróleo.
Las disrupciones en el suministro y las esperanzas de una recuperación en China, el mayor consumidor del metal, impulsaron los precios sobre el umbral de US$5.000, aunque el contrato referencial a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) perdía un 1,2%, a US$5.100 la tonelada, a las 1118 GMT del miércoles.
“Aún no creo que hayamos superado todos los problemas”, dijo Daniel Briesemann, analista de Commerzbank, estimando que una serie de datos económicos débiles podrían llevar al cobre a los US$4.500.
El cobre, utilizado en los sectores de energía y construcción, ha caído hasta un 30% durante la propagación del coronavirus, tocando un mínimo de US$4.371 por tonelada el mes pasado.
El banco central de China recortó una tasa de interés clave a un mínimo récord y redujo la cantidad de dinero que los bancos deben mantener como reservas en unos US$28.000 millones.
Sin embargo, el mercado espera que datos muestren el viernes que la economía de China sufrió durante el primer trimestre su primera contracción desde al menos 1992. Los datos manufactureros también se conocerán el viernes.
China reportó el miércoles una caída de los nuevos casos confirmados del coronavirus en el territorio continental.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo esta semana que la economía global se podría contraer un 3% este año, su peor desplome desde la Gran Depresión de la década de 1930.
En otros metales básicos, el aluminio subía un 0,6%, a US$1.512,50 la tonelada; el zinc perdía un 0,1%, a US$1.921; el níquel caía un 0,5%, a US$11.830; el plomo bajaba un 0,5%, a US$1.687,50; y el estaño cedía un 1,1% a US$15.295.