Los precios del cobre subían el lunes, apoyados por una desaceleración en las muertes por coronavirus en algunos países de Europa y por el descenso en las existencias del metal, pero el miedo a una recesión seguía presionando al mercado.
A las 1034 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganaba un 0,8%, a US$4.879 la tonelada. Tras una racha de pérdidas de seis semanas cerró la semana pasada con un alza de 1% por datos fabriles positivos de China.
Los inventarios de cobre en depósitos aprobados por la LME se redujeron en 1.050 toneladas, a 217.475 toneladas. Las existencias habían declinado desde el máximo anual de 220.325 toneladas registrado el 17 de marzo.
Los inventarios en almacenes registrados ante la Bolsa de Futuros de Shanghái (ShFE) disminuyeron por tercera semana seguida al viernes, a 332.435 toneladas, un recorte del 13% frente al máximo de casi cuatro años que alcanzaron a mediados de marzo.
La cuprífera Antofagasta dijo que suspendería las operaciones en el proyecto de expansión de Los Pelambres, en Chile, por cuatro meses debido al coronavirus.
Otras mineras de cobre en Chile están analizando reducir su producción en medio del efecto de las medidas restrictivas para contener la rápida propagación de la enfermedad.
Las muertes y nuevas infecciones por el coronavirus disminuyeron en varios países, incluyendo Francia, Italia y España. En Japón, el primer ministro Shinzo Abe anunció un paquete de estímulos por 108 billones de yenes (US$989.000 millones), equivalente al 20% de la producción económica.