Los precios del cobre caían el viernes y se alejaban de máximos de ocho meses registrados en la sesión anterior, debido a que las expectativas de elevados suministros y las preocupaciones sobre el crecimiento económico en China presionaban al mercado.
El cobre para entrega a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) se transaba a US$7.322 por tonelada, luego de alcanzar el jueves un máximo intradiario de US$7.460 por tonelada, su nivel más alto desde el 5 de junio.
Este ha ganado apoyo por la falta de disponibilidad del metal refinado en medio de decrecientes existencias en la LME. Pero los grandes flujos de concentrado de cobre hacia el mercado este año resultarán en abundantes suministros.
El metal rojo cayó un 7,2% en el 2013, aunque ganó más de un 4% en diciembre, en su mayor avance mensual desde septiembre del 2012. Pero un sondeo que mostró que la actividad fabril de China se expandió a su ritmo más lento en tres meses en diciembre, presionada por los reducidos pedidos de exportaciones, limitaban los precios del metal.
Las señales de mejora en la economía global han apuntalado al cobre, pero el crecimiento económico en China es clave para el mercado, debido a que el gigante asiático representa un 40% de la demanda global.
En tanto, la actividad fabril en Estados Unidos se mantuvo cerca de un máximo de dos años y medio en diciembre y el número de personas que solicitó nuevos pedidos de subsidio por desempleo cayó la semana pasada por segunda vez consecutiva, lo que muestra que la mayor economía mundial se dirige a un sólido crecimiento en el 2014.
Los inversores en el mercado de metales industriales estarán a la expectativa de una serie de discursos de importantes miembros de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED). Cualquier comentario sobre la reducción de los estímulos monetarios de la FED podría afectar la confianza del mercado.