Los rendimientos de los bonos del Gobierno de Argentina subieron a su punto más alto desde septiembre debido a la creciente preocupación por los efectos de la recesión pensando en las opciones del presidente Mauricio Macri de conseguir la reelección en 2019.
El rendimiento de la deuda con vencimiento en 2117 aumentó a 10,03% y lo propio hizo aquel de la deuda a corto plazo, incluido el bono que expira en 2021 y 2033. El diferencial adicional que los inversores exigen para mantener bonos argentinos respecto a los bonos del Tesoro estadounidense con vencimiento similar es casi el más alto desde 2014.
La economía argentina se encuentra en su segunda recesión en tres años y la inflación se ha disparado a cerca del 50%, lo que pone presión a Macri antes de su campaña de 2019.
El mandatario recurrió al Fondo Monetario Internacional para obtener una línea de crédito de US$56.000 millones y tuvo que renegociarla en septiembre luego de que el peso continuara su declive.
La caída del valor de la deuda del país interrumpió la breve estabilidad que se vio desde septiembre en los mercados de divisas y bonos.
Los inversores verán qué tan grave es la recesión cuando se publiquen los datos del PIB y el desempleo el martes por la tarde.