Minería impulsaría el crecimiento del segundo trimestre y de todo el 2023

El crecimiento económico para el segundo trimestre del año y para todo el 2023 será impulsado principalmente por el sector minero, sostuvo Víctor Fuentes, gerente de políticas públicas del Instituto Peruano de Economía (IPE).

Durante el seminario Minería y Desarrollo Sostenible, organizado por la Sociedad Peruana de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú), el especialista explicó que la minería tuvo una recuperación en febrero, tras un primer mes del año de contracción producto de los conflictos sociales.

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Agregó que esta recuperación se consolidaría en marzo, debido al impacto positivo de la operación minera Quellaveco y la base de una minería en 2022 afectada por la paralización de minas como Las Bambas y Cuajone.

“Ambos factores significarían una recuperación importante en el sector minería, lo cual le daría soporte al crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) nacional durante el segundo trimestre, luego de los sectores vinculados tanto a consumo -como comercio y servicios-, así como la inversión privada, relacionado a factores a sectores como construcción y manufactura, se han visto ajustados fuertemente durante la segunda parte del 2022 y el inicio de 2023. En ese sentido, estimamos que buena parte del crecimiento del segundo trimestre y en general buena parte del crecimiento del 2023 va a estar impulsado por el sector minería”, expresó.

Fuentes señaló que la recuperación de la producción minera significará usar el potencial desaprovechado en el sector, ayudado por los precios altos de los minerales correspondiente a un “súper ciclo de precios”. Sin embargo, esto no ha impulsado un flujo de inversiones en el sector dentro del país.

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“Se espera que la inversión minera se reduzca en 2024 y 2025, lo cual refleja buena parte de nuestra poca capacidad para volver poder a poner en marcha proyectos de gran envergadura”, precisó. Ello también se refleja en las exploraciones mineras, en el que el Perú representó el 3% de la inversión en exploración minera global en el 2021.

Asimismo, indicó que la recuperación minera y el aprovechamiento del potencial del sector contribuirá a la recaudación fiscal.

También apuntó a que en este nuevo periodo de súper ciclo de precios de los minerales, solo se tienen siete anuncios de proyectos mineros. Con el inicio de operación de dichos proyectos, estimó que se podría elevar en 20% la producción de cobre. Esto significarían US$3.000 millones en exportaciones adicionales a los que ya se registra actualmente.

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A su vez, esto significaría S/17.000 millones adicionales a la producción nacional y alrededor de S/3.000 millones adicionales a la recaudación fiscal, y 250.000 empleos que se suman a los que ya existen en el sector.

Aportes

Por su parte, Julia Torreblanca, vicepresidenta de asuntos corporativos de la Sociedad Minera Cerro Verde y presidenta de ComexPerú, señaló que, en base al Centro de Competitividad y Desarrollo, con la puesta en valor de la cartera pendiente de proyectos mineros, el país saldría del subdesarrollo hacia 2031, y tendría un crecimiento acumulado en el PBI real del 13%.

“Con la consolidación de estos proyectos mineros, el sector podría generar 3,9 millones de empleos directos e indirectos, además de ingresos adicionales para el estado por más de S/85.000 millones mediante impuestos y otras contribuciones”, expresó.

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Transición energética

Angela Grossheim, directora ejecutiva de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), apuntó a que de los 47 proyectos en la cartera de proyectos mineros, el 72% son proyectos de cobre, agregando que la transición de la matriz energética va a requerir el uso del cobre.

De la misma forma, la demanda también va a provenir de la producción de vehículos eléctricos, agregó, señalando que este tipo de vehículos utilizan cuatro veces más la cantidad de cobre que una unidad móvil convencional (23 kilos).

“Wood Mackenzie estima que el crecimiento de la demanda de cobre en las minas sería 1,5% anual. Estamos hablando de 21 millones de toneladas en el 2021 a 34 millones [de toneladas] en el 2050. Esto es producto de la transición energética y ahí tenemos una oportunidad enorme como país”, sostuvo.

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Por su lado, Anthony Laub, socio fundador de LQG Energy and Mining Consulting, indicó que en el camino de la transición energética, las reservas de cobre en el Perú es el 20% de la cantidad que se requiere a nivel mundial, mientras que en níquel el país tiene el 10% de stock de lo que necesita; en litio, el 10% de lo que requiere; y en cobalto, banadio y zinc, solo el 3,5%.

A su vez, añadió que el Perú tiene una matriz energética limpia, teniendo como fuentes de generación eléctrica el agua, la geotermia, una alta radiación solar, una alta persistencia eólica y el gas natural.

“Hasta ahora, el Perú lo ha hecho muy bien. [Tenemos] 60.000 megavatios hidroeléctricos de potencial no desarrollado. Consumimos 7.500 megavatios. Tenemos potencial por desarrollar, más o menos entre 3.500 a 5.000 megavatios en recursos hidrotérmicos ya hemos identificado y faltan otros por identificar. Y tenemos altos niveles de radiación y de persistencia eólica que nos lleva a que tener estudios técnicos para desarrollar centrales renovables por más de 18.000 megavatios. Lo que el Perú tiene hoy día es excedente de energía”, acotó.