La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) anunció el mes pasado que reducirá su compra mensual de deuda de US$85.000 millones a US$75.000 millones y que si la economía sigue mejorando probablemente reduciría aún más sus adquisiciones.
Este programa (denominado como 'tapering' por los analistas), que será anunciado oficialmente hoy a las 14:00 en Estados Unidos (mediodía en hora peruana), tiene por fin mantener bajas las tasas de interés a largo plazo para impulsar el gasto y el crecimiento económico estadounidense.
Sin embargo, en los mercados de Turquía, Argentina o Sudáfrica, entre otras, se teme que con esta medida el valor de la divisa estadounidense aumente y ello afecte directamente a sus economías, las cuales se han beneficiado por el flujo de dólares baratos para ponerlos a trabajar en activos de mayor rendimiento.
MEDIDA DE AJUSTE
La mayoría de los especialistas esperan varias reducciones de US$10.000 millones mensuales en la compra de deuda, que se anunciarían en cada reunión de la FED este año, concluyendo con una reducción final de US$15.000 millones en diciembre.
Los signos de mejoría en la economía estadounidense sugieren que los funcionarios de la FED seguirán reduciendo las compras mensuales de bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas en US$5.000 millones cada uno, con lo que el total de sus compras mensuales de activos alcanzará los US$65.000 millones.
También el mes pasado, junto con una reducción modesta en la compra de deuda, la FED dejó en claro sus planes de mantener las tasas de interés a corto plazo a un nivel históricamente bajo más allá del momento en que el índice de desempleo baje de 6,5%. En este momento es de 6,7%.
LA PREVIA
Muchos también temen que un alza de tasas en Estados Unidos lleve a algunos inversionistas en deuda a sacar efectivo de los mercados emergentes hacia dicho país en busca de mayores ganancias. Ese temor ha depreciado varias divisas y afectado mercados en varios países en desarrollo, como los casos de Turquía y Argentina, que habían disfrutado del flujo de dinero de los inversionistas.
Por otro lado, aunque esta medida también tiende a llevar los inversores de los grandes mercados de divisas a preferir al yen sobre el dólar, el recorte del estímulo reduce la cantidad de dólares que ingresa al sistema y es un voto de confianza en la economía de Estados Unidos.