La economía alemana aceleró su ritmo de crecimiento a un 0,6 por ciento en el primer trimestre del 2017 gracias a unas robustas exportaciones, al aumento de la inversión en maquinaria y construcción de edificios y al sólido gasto tanto de los hogares como del Estado, según estadísticas oficiales.
Confirmando una lectura preliminar, la Oficina Federal de Estadísticas dijo que las exportaciones aumentaron un 1,3 por ciento en el trimestre y las importaciones subieron un 0,4 por ciento, lo que significa que el comercio neto contribuyó con 0,4 puntos porcentuales al crecimiento del Producto Interno Bruto (PBI).
La inversión en construcción saltó un 2,3 por ciento en el primer trimestre, el mayor aumento en tres años. Esto agregó 0,2 puntos porcentuales al crecimiento. Una población creciente, la mayor seguridad en el empleo y unos tipos de interés bajos están avivando un auge inmobiliario en la mayor economía de Europa.
La inversión en maquinaria y equipos subió un 1,2 por ciento, lo que sumó 0,1 puntos porcentuales a la tasa de crecimiento del PIB, en una señal de que las empresas están adelantando inversiones a pesar de los riesgos políticos que nublan las perspectivas de crecimiento.
El gasto de los hogares aumentó un 0,3 por ciento en el trimestre, añadiendo 0,2 puntos porcentuales al PIB en los tres meses hasta marzo. Los consumidores alemanes se están beneficiando de un empleo récord, del aumento de los salarios reales y del bajo costo de los préstamos.
El gasto público creció un 0,4 por ciento, contribuyendo con 0,1 puntos porcentuales al crecimiento. Las autoridades alemanas están gastando miles de millones de euros en acomodar e integrar al más de un millón de refugiados que han llegado desde principios del 2015, muchos de ellos de zonas de guerra como Siria e Irak.
La Oficina Federal de Estadísticas también confirmó la tasa de crecimiento trimestral del 0,4 por ciento en los últimos tres meses del 2016.