(Foto: Reuters)
(Foto: Reuters)
Agencia Reuters

El tocó un máximo de seis años el viernes y seguía en camino a un avance de récord después de que impuso sanciones a la compañía rusa UC Rusal, el segundo mayor productor mundial del metal.

Los operadores han hecho todo lo posible esta semana para almacenar aluminio, ante el temor a que la salida del metal ruso del mercado ajuste aún más su disponibilidad.

Las existencias garantizadas de aluminio en la (LME) -metal disponible para el mercado- cayeron en cerca de 100.000 toneladas, mostraron datos el viernes, casi la misma cantidad que había sido añadida en la víspera.

El aluminio en la LME tocó su máximo desde marzo de 2012, a US$2.340 la tonelada, y a las 11:40 GMT operaba con un declive del 0,75%, a US$2.307,50.

El metal iba camino a una ganancia semanal del US$14, que sería la mayor desde que el contrato fue lanzado en su forma actual en 1987, según datos de Reuters.

Wang Tao, analista técnico de Reuters, dijo que su evaluación de proyecciones y patrones indica que el aluminio en la LME se dispone a subir al rango de entre US$2.353 y US$2.389 tras romper la resistencia de los US$2.318.

En tanto, el cobre subía un 0,54%, a US$6.857,50 la tonelada, tras perder un 1,9% en la sesión previa. El complejo de los metales básicos se beneficiaba en general de un mayor apetito por los activos cíclicos, reflejado en la fortaleza de las acciones.

Contenido sugerido

Contenido GEC