El presidente argentino, Mauricio Macri, dijo que reducirá el déficit fiscal del país a un ritmo más rápido, parte del acuerdo con el FMI, al tiempo que reconoció que los objetivos de inflación habían sido demasiado ambiciosos.
Un futuro acuerdo con el Fondo Monetario Internacional restablecerá la confianza y asegurará el crecimiento económico a largo plazo, dijo Macri a la prensa el miércoles. El Gobierno llamará a gobernadores, senadores y sindicatos para hablar de los próximos pasos, declaró.
Macri dijo que se había superado la volatilidad del peso y que el principal objetivo del Gobierno era reducir el déficit fiscal, un problema fundamental, que hacía vulnerable al país al depender tanto de los préstamos.
La caída del peso este año ha arrastrado los mercados de crédito y de renta variable mientras los economistas cuestionaban la capacidad del Gobierno para controlar la inflación y su compromiso por reducir el déficit fiscal.
El banco central elevó las tasas de interés a los niveles más altos en todo el mundo con tres subidas inesperadas, pero éstas no consiguieron frenar la ola de ventas. La semana pasada, Macri envió a su ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, a iniciar conversaciones con el FMI para un acuerdo sobre una línea de crédito "stand-by" de unos US$30.000 millones.
Macri dijo que tiene plena confianza en su equipo económico, pero que los objetivos de inflación pasados eran demasiado ambiciosos y que evitará establecer metas tan altas. Su gabinete y el banco central no se habían coordinado adecuadamente desde el evento del 28 de diciembre donde el Gobierno redujo su objetivo de inflación, manifestó el presidente.
La inflación subió posteriormente al 25% en abril, por encima del objetivo del 15%. El Gobierno redujo el objetivo primario de déficit fiscal al 2,7% del producto interno bruto hace unas dos semanas.
"Es una declaración dolorosa sobre la inflación, pero honesta", dijo Germán Fermo, director del programa de MBA de la Universidad del CEMA en Buenos Aires. "Esperemos que la política monetaria se combine con la política fiscal por primera vez en su Administración de manera que vea la trayectoria de la inflación de una manera más honesta".
Unas horas antes de la conferencia de Macri, el presidente del banco central, Federico Sturzenegger, hizó una autocrítica pública, diciendo que los mercados no creen en la política monetaria de Argentina.
El FMI ha dicho que respalda el plan económico de Macri y que quiere que las conversaciones concluyan lo más rápido posible. La junta del FMI analizará el caso de Argentina el viernes en una reunión informal.
Argentina pareció contener temporalmente la venta masiva el martes cuando su banco central renovó letras conocidas como Lebacs por más de US$30.000 millones y el Ministerio de Finanzas vendió cerca de US$3.000 millones en bonos locales. A pesar de las ventas y las declaraciones triunfantes del ministro de Hacienda, el peso volvió a caer el miércoles, ampliando el descenso de este año a un 23%.
LA RESPUESTA DEL FMI
El Fondo Monetario Internacional dijo que valora el plan de Argentina para reducir su déficit fiscal a un ritmo más rápido después de que el presidente Mauricio Macri anunciara medidas para superar una crisis financiera.
El directorio ejecutivo del FMI realizará una reunión informal el viernes para discutir el tema de Argentina, que ha solicitado ayuda financiera para frenar una caída del peso que está impulsando al alza las tasas de interés y amenazando con descarrilar la economía.
El FMI tomaría una decisión final sobre una línea de crédito o financiamiento en una reunión formal del directorio de 24 miembros, que representa a los 189 países miembro de la entidad, dijo el jueves a la prensa el vocero del FMI Gerry Rice en Washington. El FMI no ha fijado una fecha para esa reunión, señaló.
Rice dijo que el FMI no ha discutido un objetivo para el tipo de cambio como parte de algún programa con Argentina, y agregó que las fuerzas del mercado deberían determinar el valor del peso.