Traders en Argentina perciben que el “plan de estabilización” empieza a hacer agua en el momento menos indicado. La llegada de dólares que prometió el Ministro de Economía Sergio Massa en su desembarco se demora y no alcanza para moderar las expectativas de devaluación del peso.
Se abren paso, entonces, nuevas medidas para responder a la creciente presión cambiaria: alza de tasas, nuevas restricciones y una posible aceleración del tipo de cambio.
Un “service” necesario
El directorio del banco central se prepara para una nueva pincelada en el arte del ajuste: el tercer aumento de la tasa de política desde la renuncia del ex-ministro Martín Guzmán, según dijeron dos personas con conocimiento directo del tema. Hay consenso entre los directores en que el nivel de la tasa no alcanza a compensar la inflación. También hay conciencia de las limitaciones que se enfrentan: las “sociales”, que desaconsejan frenar la actividad de cara a las elecciones del 2023; y las “monetarias”, que señalan que un incremento demasiado agresivo podría expandir la cantidad de dinero en la economía, ya que incrementaría el pago de intereses de deuda del banco central.
Por ahora, el incremento podría llegar a ser de 500 puntos básicos, es decir sensiblemente menor que los últimos dos efectuados, dijeron las personas. Esto dependerá del dato de inflación de agosto, que se publicará el próximo miércoles 14 de septiembre. El incremento de precios de este mes se muestra hasta ahora igual o inferior al de julio porque todavía no impacta el aumento de tarifas de servicios públicos, según una persona con conocimiento directo sobre la base de los datos de alta frecuencia que monitorea el Gobierno.
Un vocero del BCRA declinó hacer comentarios.
La “pata floja” del plan
Al ritmo de acumulación de reservas actual, el Gobierno no cumpliría con la meta del tercer trimestre que exige el programa con el FMI. Faltan más de US$4.000 millones para alcanzar el objetivo, casi el doble del total de reservas netas internacionales que se estiman que tiene hoy Argentina.
La colecta entre organismos internacionales, incluyendo al BID, la CAF, el Banco Mundial (y excluyendo al FMI), alcanzaría los US$2.500 millones hasta fin de año, estimó una persona con conocimiento directo del tema. Del sector agropecuario se apuesta a que, en el mejor escenario y a partir de algún gran incentivo, podría aportar hasta US$3.000 millones de la cosecha gruesa que pasó, opinaron dos personas que no están autorizadas a hablar públicamente del asunto.
La situación es apremiante y lleva a algunos funcionarios a reconocer que una devaluación del peso no está descartada. Llegado el caso, el ajuste del tipo de cambio no superaría en más del 15% al nivel actual de la inflación mensual, dijo una persona. Puertas adentro suma adeptos la opción de una aceleración del crawling peg, versus la de un salto discreto.
¿Más restricciones?
Ante esta situación, se discuten medidas que estaban previstas para el caso de que el plan de estabilización fracasara y que tienen que ver con las trabas del acceso a dólares. El jueves se dispusieron restricciones a las importaciones de productos exóticos como whisky, yates y semen bovino.
Pero ahora preocupan drenajes más elementales: los gastos de los argentinos en el exterior, a solo tres meses del inicio del Mundial de Fútbol en Catar y de las vacaciones de verano. La salida de divisas por viajes al exterior ya suma más de US$4.000 millones en lo que va del año, según datos del BCRA. Se prevé que la salida se profundice en los próximos meses.
¿Cómo frenar la filtración? Algunos bancos habían propuesto al Gobierno en julio pasado que obligara a cancelar los saldos en dólares de los resúmenes de las tarjetas de crédito con divisas en efectivo, según dos personas con conocimiento directo del tema. La propuesta, que hubiera implicado modificar la ley nacional, fue abortada. Por otro lado, el Gobierno estudia establecer un nuevo tipo de cambio para el turismo, más cercano al nivel del contado con liquidación o MEP, según otra persona, allegada al Gobierno.
La cifra que habla: US$36.840 millones
Es el stock de reservas internacionales brutas que informó este lunes el Banco Central de Argentina. Es el nivel más bajo desde diciembre de 2016. El BCRA sufrió en los últimos días los efectos de la caída del yuan chino, dado que la mitad de sus reservas están colocadas en dicha moneda.
El dato: US$7.000 millones
Es la posición vendida de contratos de dólar que tenía el Banco Central de Argentina este viernes en los dos mercados de futuros del país (Rofex y MAE), según una persona con conocimiento directo del tema. Las expectativas de devaluación llevan al mercado a demandar cada vez más coberturas en este mercado y dejan al BCRA como principal y casi único oferente de contratos. Más del 75% de los contratos abiertos en ambas plazas fueron vendidos por el BCRA, indicó la persona. Es el monto más alto en casi siete años.
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