Argentina resucita pánico de intervención en mercado petrolero

Javier Iguacel ha emprendido el camino hacia el campo petrolífero, y eso puede significar un cambio radical en las políticas energéticas argentinas. 

Iguacel, quien dirigió la agencia vial nacional de Argentina desde enero de 2016, juró el jueves como ministro de Energía del país en un momento en que el impulso de su predecesor para vender combustible y petróleo a precios de mercado choca con el aumento de la inflación. 

Los analistas esperan que Iguacel rápidamente aplique límites a los precios del crudo argentino y frene los aumentos del combustible.

También puede ralentizar una iniciativa para acercarse a las tasas del mercado para las facturas de electricidad y gas natural, política que ha sido impopular entre los votantes.

"Claramente, la liberalización del mercado petrolero no funcionó", dijo en una nota Juan Manuel Vázquez, jefe de investigación de acciones y crédito de Puente Hnos. SA en Buenos Aires. 

"Esperamos que el gobierno siga interviniendo a través de una combinación de límites a los precios para las firmas de exploración y producción, límites a las exportaciones de crudo y aumentos controlados de precios en las estaciones de servicio".

Juan José Aranguren, exejecutivo de Royal Dutch Shell Plc que se desempeñó como ministro de Energía desde que el presidente Mauricio Macri asumió el cargo en diciembre de 2015, fue reemplazado la semana pasada en una reestructuración del Gabinete mientras el país lidia con una crisis financiera.

TRANSITORIO

El defensor de los mercados libres del petróleo y los combustibles llevó a Argentina a una desregulación total en el último trimestre de 2017 luego de una lenta convergencia entre los precios controlados a nivel nacional y los precios internacionales.

Pero la reciente alza del petróleo y la devaluación del peso lo forzaron a reintroducir temporalmente controles en mayo para ayudar a la batalla de Macri contra la inflación, que se encuentra en más del 20%.

Aún así, Aranguren, que operaba fuera del círculo más cercano de asesores de Macri, se resistía a una intervención prolongada, informó el diario Clarín.

"El resto del equipo económico sintió que no era un verdadero colaborador y también se lo consideró radical en su intento por liberalizar el sector", dijo Daniel Kerner, director para América Latina de Eurasia Group.

Iguacel comenzó su carrera en la petrolera estatal YPF SA para luego formar parte del proveedor de servicios petroleros Pecom Servicios Energía SA y, en Angola, en Pluspetrol SA.

Se espera que Iguacel ceda ante la necesidad de Macri de intervenir fuertemente en los precios del crudo y el combustible.

Prefirió no dar entrevistas hasta llevar más tiempo en el puesto.

"Nuestro objetivo es que lo que pagan los argentinos por la electricidad, el gas natural y el combustible pese cada vez menos en sus bolsillos", dijo Iguacel después de su ceremonia de juramento.

PERCEPCIÓN  NEGATIVA

La reintroducción de los controles de precios y la salida de Aranguren han contribuido a una percepción negativa hacia el sector petrolero de Argentina e YPF, escribieron en una nota de investigación analistas de Goldman Sachs dirigidos por Bruno Pascon.

También se estima que Iguacel desacelerará el ritmo al cual el gobierno se acerca hacia las tasas del mercado para las facturas de electricidad y gas natural.

Argentina necesita terminar con el subsidio al consumo de energía para disminuir su déficit fiscal, especialmente ante la presión adicional del FMI.

Si bien Aranguren fue firme en su ejecución de la política, los analistas esperan que Iguacel desacelere el cambio ya que la inflación y mantener contentos a los votantes son prioridad.

Pero si el gobierno que reduce costos no puede soportar la carga de los subsidios, ¿quién lo hará? Las empresas, dice Kerner, de Eurasia.