Es probable que una aceleración mensual en los precios al consumidor subyacentes refuerce la determinación de la Reserva Federal (Fed) de aumentar las tasas de interés para combatir la inflación, aunque la decisión sobre el alza de la próxima semana será difícil en medio de la inquietud causada por la crisis del sector financiero.
El índice de precios al consumidor [de Estados Unidos] (IPC) de febrero excluyendo alimentos y energía aumentó un 0,5% mensual y un 5,5% anual, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos publicados el martes. Los economistas consideran que el indicador es una mejor guía de la inflación subyacente que el indicador general. El IPC general subió un 0,4% mensual en febrero y un 6% respecto del año anterior.
El desafío para la Fed ahora es cómo priorizar la inflación —que aún es demasiado alta— ante los crecientes riesgos para la estabilidad financiera causados por el desmoronamiento de Silicon Valley Bank (SVB). Las autoridades intervinieron durante el fin de semana para proporcionar un nuevo respaldo para que los bancos protejan a los depositantes no asegurados.
“Esta cifra del IPC subraya que no pueden darse el lujo de sentarse y esperar”, dijo Derek Tang, economista de LH Meyer/Monetary Policy Analytics en Washington. “La intervención del fin de semana también tenía como objetivo contener la crisis financiera para crear espacio para un ajuste monetario continuo. De esa manera, no quieren elegir entre estabilidad financiera y de precios”.
Si bien signos tentativos de estabilidad parecían estar regresando a las acciones bancarias que se han visto afectadas tras el colapso de SVB, el presidente de la Fed, Jerome Powell, y sus colegas pueden estar preocupados de que sea demasiado pronto para volver a endurecer la política monetaria, mientras que las consecuencias del colapso aún son difíciles de juzgar.
También pesa el argumento de que el agresivo ajuste de 450 puntos básicos que realizó la Fed el último año ya está ejerciendo presión sobre el sector financiero y que la situación de SVB muestra que el efecto retardado de las alzas previas de tasas está empezando a hacerse sentir.
Los inversionistas, que antes de la crisis bancaria apostaban por la posibilidad de un aumento de 50 puntos básicos en la reunión de la Fed del 21 y 22 de marzo, ahora descuentan la probabilidad de un aumento de 25 puntos básicos con la opción de que haya una pausa. Los rendimientos del Tesoro a dos años, que reflejan en gran medida la política esperada de la Fed durante ese período, aumentaron el martes más de 30 puntos básicos hasta el 4,37%.
Los detalles del informe de precios “no fueron alentadores” para la Fed debido a la aceleración de la inflación de los servicios básicos, excluyendo la vivienda —un dato crucial para Powell— escribió Neil Dutta, jefe de investigación económica de EE.UU. en Renaissance Macro Research LLC, en una nota a los clientes.
“Los datos del IPC de hoy son un recordatorio de que la lucha contra la inflación no ha terminado”, escribió. Espera un aumento de 25 puntos básicos la próxima semana y señaló que sería de medio punto si no fuera por SVB.
Si la Fed tiene éxito en prevenir una crisis más amplia y logra mantenerla estrictamente contenida, entonces los banqueros centrales volverán a hacer alzas, dijo Ethan Harris, jefe de investigación de economía global en Bank of America Corp.
“Estamos en medio de un evento de estrés, por lo que es muy difícil predecir hacia dónde van las cosas”, dijo en Bloomberg TV luego del informe del IPC. “Nuestra opinión es que, en última instancia, la delimitación funcionará y la Fed volverá a subir las tasas de interés. En última instancia, la Fed terminará teniendo que luchar contra la inflación”.
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