En la última jornada de la semana, la bolsa de Tokio reportó malos resultados debido a los temores que aún hay entre los inversionistas sobre la estabilidad de los mercados emergentes, luego que la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos redujo a US$65.000 millones los estímulos monetarios para dicha economía.
En la sesión, el índice Nikkei cerró con una caída de 92,53 puntos, un 0,62%, y quedó en 14.914 unidades. Con este resultado, la plaza de Tokio acumuló en la semana un descenso de 7,8%.
Por otro lado, los mercados de Seúl, Hong Kong, Shangái y Singapur permanecieron cerrados debido a las celebraciones del Nuevo Año Lunar chino.