Más de una vez uno se quedó en la oficina trabajando horas fuera de la jornada laboral, ya sea para avanzar una asignación de la semana o para culminar un plazo realmente ajustado que los ha obligado a trasnochar.
En estos casos, que son la excepción y no la norma, dichas horas extra no son remuneradas y, aunque en algunas organizaciones, existe la expectativa de que todos trabajen más allá de las horas que figuran en su contrato como algo natural, esto no necesariamente es acatado tácitamente.
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Lamentablemente, ello puede crear una cultura en la que las personas que salen a tiempo son consideradas poco comprometidas. Incluso ocasiona que algunos empleados se propongan quedarse más tarde que los demás como una exhibición pública de dedicación.
No obstante, esta conducta puede ser perjudicial para la salud, la productividad y el bienestar de las personas, lo que quedó evidenciado en el proyecto de investigación global llevado a cabo por el grupo de servicios de seguros, Maxis GBN. Los resultados revelaron que se afecta la eficiencia, pues pese a que hay más ganancias cuando las personas permanecen el tiempo suficiente para terminar sus tareas, con el tiempo, el personal cansado y descontento comienza a tener un rendimiento inferior.
Además, es probable que aquellos con enfermedades relacionadas a la depresión. a largo plazo empiecen a necesitar tiempo fuera del trabajo. Por último, las personas estarán más inclinadas a irse si sienten que es poco probable que las cosas mejoren, lo que provocará el costo de contratar y capacitar al nuevo personal.
Descubre en la galería al inicio de la nota los países donde los empleados suelen realizar más horas extra.