La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) advirtió este jueves que la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de prohibir temporalmente a buena parte de los europeos la entrada a Estados Unidos durante los próximos 30 días por la crisis del coronavirus afectará duramente a esta industria y pidió ayudas urgentes para paliarla.
La decisión del presidente estadounidense “generará enormes presiones de liquidez a las aerolíneas”, dijo Alexandre de Juniac, presidente de la IATA, en un comunicado. Y agregó que “las aerolíneas necesitarán medidas urgentes para paliar esta crisis”.
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Además, señaló que las compañías aéreas ya están luchando con el impacto de la pandemia, que hasta ahora ha infectado a más de 127.000 personas en el mundo y ha matado 4.600, según un conteo de la AFP.
El 5 de marzo, la IATA estimó que la crisis podría acarrear pérdidas de US$113.000 millones a la industria aérea, pero la organización hizo hincapié en que esta estimación no incluía las medidas que han puesto en marcha Estados Unidos y otros gobiernos, entre ellos Israel, Kuwait y España.
Las medidas estadounidenses “se sumarán a la presión financiera” dijo la organización, que señala que el volumen de negocio entre Estados Unidos y la Europa de Schengen el año pasado se elevaba a US$20.600 millones.
Se prevé que los mercados más impactados por las medidas estadounidenses sean los mercados alemán, con 4.000 millones, seguido del francés con 3.500 millones y el italiano con 2.900 millones.
“Hemos visto la quiebra de Flybe”, dijo Juniac, al referirse de la aerolínea británica regional, que cerró a principios de mes. “Y el último golpe podría llevar a otras en la misma dirección”, advirtió.
IATA señaló que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aconsejado que cualquier restricción que afecte significativamente al tráfico internacional “debería ser proporcional con el riesgo para la salud pública, de corta duración y revisada con regularidad”.
De Juniac instó a Estados Unidos y a otros países a que sigan las recomendaciones de la OMS. También insistió en que “los gobiernos estudien todas las formas posibles para ayudar a la industria en estas circunstancias extremas”.
“Abrir líneas de crédito, reducir los costos de infraestructura, reducir el peso de la tributación son medidas que los gobiernos deben considerar”, aconsejó.