El desplome petrolero y bursátil se produce en medio de la crisis global provocada por el coronavirus, que ha hundido la demanda de crudo en el mundo. (Foto: Getty Images)
El desplome petrolero y bursátil se produce en medio de la crisis global provocada por el coronavirus, que ha hundido la demanda de crudo en el mundo. (Foto: Getty Images)
BBC News Mundo

La psicología humana cuenta, y mucho, en cómo se mueven los mercados y sobre todo, en cómo funciona la economía.

El pasado lunes las bolsas del mundo vivieron una histórica jornada que hizo temblar las finanzas globales en medio de una crisis por la epidemia de .

Los precios del crudo llegaron a caer hasta 30% -el mayor desplome en un día desde la Guerra del Golfo en 1991- después de fracasar las negociaciones entre Rusia y la Organización de Países Exportadores de Petróleo ().

En Wall Street el índice retrocedió un7,8%, mientras que el S&P 500 se derrumbó un 7,6%, en la peor jornada bursátil desde la crisis financiera de 2008.

Para los banqueros de la firma A&G, en la situación actual “lo que inicialmente era una crisis sanitaria se ha convertido en una crisis de confianza” que ha desembocado en las caídas de las bolsas en los últimos días.

Los "espíritus animales" afectan a la economía y a los mercados principalmente a través de la confianza o de su ausencia. (Foto: Getty Images)
Los "espíritus animales" afectan a la economía y a los mercados principalmente a través de la confianza o de su ausencia. (Foto: Getty Images)

Toda esta volatilidad tiene una respuesta en las teorías del economista británico John Maynard Keynes, que dedicó la mayor parte de su obra a entender las crisis financieras.

Fue él quien acuñó el término "espíritus animales" para explicar qué incidencia tiene el comportamiento humano en la economía.

El concepto se resume en el ingrediente sobre el que no se pueden construir modelos económicos predecibles o elaborar perspectivas racionales de los indicadores: la confianza.

Los "espíritus animales" de Keynes describen los instintos, las inclinaciones, las emociones y los miedos que claramente influencian el comportamiento humano.

En el campo económico se considera un factor irracional.

"Lo que Keynes quería destacar era el componente irracional, intuitivo o emocional presente en todas las decisiones económicas", explica a BBC Mundo el profesor de Historia Económica y Financiera en la Universidad Carlos III de Madrid, Stefano Battilossi.

“Este factor es el que revela la inherente inestabilidad del capitalismo”, añade Battilossi.

El petróleo registró su peor caída en las últimas tres décadas. (Foto: Getty Images)
El petróleo registró su peor caída en las últimas tres décadas. (Foto: Getty Images)

De esta manera, el optimismo, atrae optimismo. Mientras que la confianza crea más confianza, lo mismo que el pánico, provoca una espiral de pánico.

En la medida en que la confianza afecta a las decisiones de consumo o de inversión, los "animal spirits" de Keynes podrían influir en la marcha de la economía.

El ejemplo más claro de esto es cuando en 2008, "la evaporación abrupta e inesperada de la liquidez en los mercados monetarios internacionales puso de manifiesto los efectos devastadores que una repentina pérdida de confianza puede generar para la economía global", recuerda el profesor.

¿Está fallando la confianza ahora también?

“Como el coronavirus sigue expandiéndose a través del mundo, los inversores y los economistas se están dando cuenta que las estimaciones iníciales del impacto sobre la economía global eran demasiado optimistas”, explica Salman Baig, analista de Unigestion.

El pánico provoca más pánico. (Foto: Getty Images)
El pánico provoca más pánico. (Foto: Getty Images)

En resumen, atravesamos un contexto extremadamente incierto en cuanto al alcance de las consecuencias económicas de la epidemia y por la preocupación por la desaceleración de China.

Los ciudadanos han entrado en pánico y deciden quedarse en casa.

Esto significa que a la menor producción del gigante asiático, se suma ahora una caída del consumo.

Las compañías chinas no están entregando sus pedidos tan rápidamente como solían hacer y no pueden producir tanto como antes.

"Francamente, el crecimiento económico se desacelerará en 2020 y la epidemia del coronavirus tiene la responsabilidad total de esta situación", dice Philippe Waechter, jefe de análisis económico de Ostrum AM.

Si hasta ahora, las bolsas han respondido a las malas perspectivas económicas, el miedo en este momento es que, a su vez, la economía se vea arrastrada por la situación en los mercados financieros, lo que volvería a agravar los efectos que tendrá el coronavirus.

Hay un sentimiento de incertidumbre sobre cuáles serán los efectos de la crisis del coronavirus. (Foto: Getty Images)
Hay un sentimiento de incertidumbre sobre cuáles serán los efectos de la crisis del coronavirus. (Foto: Getty Images)

"La incertidumbre que está reflejando la curva de tipos es el cambio dramático de la economía global y la inminencia de una recesión global, que claramente viene por el coronavirus de China", añade Waechter.

¿Saldrán los bancos centrales al rescate?

"A diferencia de las recesiones de 2001 y 2008 principalmente marcadas por una falta de demanda, los desafíos del covid-19 implican una mezcla de menor demanda y una interrupción en las cadenas de suministro", añade Baig.

En esta situación de "los mercados esperan ansiosos una intervención de los bancos centrales".

El objetivo es tranquilizar a los mercados y evitar que los problemas de liquidez se conviertan en problemas de solvencia, lo que resultaría en una cascada de quiebras empresariales y una explosión del desempleo.

Los bancos centrales "responderán sin duda pero tienen una munición limitada para estabilizar en comparación con 2008 y su incapacidad para solucionar una pandemia global están elevando los riesgos mundiales", dicen los expertos de Bank of America.

“Lo que se ve en este momento es una reacción poderosa [de los mercados], a un shock de dimensiones imprevistas e imprevisibles”, dice Battilossi.

Contenido sugerido

Contenido GEC